Policiales

Recuperaron lo sustraído

Se llevaron hasta las compoteras de la casa de Balangione

Detuvieron este miércoles a Mariano C., de 18 años, sospechado de participar en el desvalijamiento de la vivienda de la defensora General de la provincia, situada en la ciudad de San José del Rincón, a 170 kilómetros al norte de Rosario


Efectivos de la Policía de Investigaciones detuvieron este miércoles a Mariano C., de 18 años, sospechado de participar en el desvalijamiento de la casa de la defensora General de la provincia, Jaquelina Balangione, situada en la ciudad de San José del Rincón, a 170 kilómetros al norte de Rosario. Al cabo de una serie de allanamientos, los uniformados recuperaron todo lo sustraído en la finca situada en la esquina de Maciel y Anton Martin de dicha localidad.

La denuncia fue radicada por Juan Ayala, el casero de la vivienda y quien se encontró con un verdadero desastre al llegar por la mañana a realizar sus habituales tareas de mantenimiento y jardinería. El atraco a la casa de la defensora General de Santa Fe y esposa del presidente de la Corte Suprema de Santa Fe Rafael Gutiérrez se produjo a la madrugada del martes. Para franquear la entrada debieron romper dos puertas -entre ellas una reja-, y en su recorrido arremetieron con cuanto objeto de valor se interpusiera en su camino.

Investigadores detallaron que los ladrones se llevaron todo lo que encontraron a mano: ropa de cama, juegos de toallas del baño, vajilla, cubiertos, utensilios de cocina, televisores, radio grabador y hasta la bomba centrífuga de la pileta, que estaba conectada y bajo llave.

El despliegue empleado por los malvivientes fue tal, que se cree que contaron con tiempo suficiente como para revisar cada rincón de la casa, pero también con cierta logística, ya que para llevarse todo lo recuperado posteriormente por la PDI debieron hacer una verdadera mudanza.

La pesquisa cree que el robo se produjo entre las 5 las 7 de la mañana. En su paso por la cocina de la casa, los asaltantes se sirvieron lo que había en la heladera e incluso alcanzaron a tomar algunas bebidas y se llevaron el resto.

Pero lo más curioso es el modo en que sustrajeron la bomba de agua de la pileta, lo que da cuenta de que operaron con total tranquilidad y seguridad. Para quitarla de donde estaba debieron sacar el techo de la cabina, luego cortar la luz y finalmente desabulonarla del suelo y caños a los que estaba amurada.

De hecho, al llegar al día siguiente, Ayala creyó que se trataba de un simple corte de luz cuando al hacer su recorrida advirtió el gran desorden en la casa de Balangione.

Por el caso tomó intervención la policía local, tras lo cual la investigación quedó en manos de la Policía de Investigaciones, bajo las órdenes del fiscal en turno Sebastián Szeifert.

Balangione es titular del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (Sppdp), por lo que no se descarta ninguna hipótesis en materia de investigación.