Política

FRACASO DEL OFICIALISMO

Se levantó la sesión en Diputados y no se trata la reforma previsional


Apenas pasadas las 15, los incidentes se mantenían tanto dentro como fuera del recinto de Diputados. El bloque oficialista había conseguido el quórum necesario y alrededor de 130 legisladores permitían reglamentariamente que se realizara la sesión. Pero las protestas, los insultos, las discusiones eran la imagen palpable de que imperaba un clima absolutamente anormal y que de esa manera sería un despropósito discutir una ley de la importancia de la Reforma Previsional.

El sistema de sonido de la sala estaba apagado de tal manera que no se pudiera amplificar la violenta discusión, pero igualmente el griterío era infernal. Hasta que la propia Lilita Carrió pidió la palabra, le prendieron su micrófono y comenzó a hablar ante una rechifla impresionante y una cataratas de insultos. Pero insistió y luego de anunciar que iba a hablar “en minoría en nombre del interbloque de Cambiemos”, adujo: “Lo peor que podemos hacer es sesionar en este estado de violencia”. Y si bien intentó justificar que “la violencia no la producimos nosotros”, pidió a la presidencia que se levantara “esta sesión escandalosa”.

Vestida con un atuendo multicolor, la diputada oficialista siguió argumentando que “la violencia se opone a la paz”. Para luego lanzar otra de sus predicciones, que en este caso suena como una amenaza: “La semana que viene vamos a ganar y votar la ley”. Concluyó con otra advertencia: “No asusten a la gente”.

De inmediato, el presidente de la Cámara, Emilio Monzó dio por levantada la sesión. De todas maneras, en las calles continuaba la represión. De todas maneras, no se aclaró la denuncia que hubo al menos dos diputruchos, como lo acusaron por separado los legisladores Myriam Bregman (Frente de Izquierda), Agustín Rossi (Frente para la Victoria) y Mirtha Tundis (Frente Renovador). Explicaron que cuando la asistencia de diputados en el recinto había ascendido a 128 (se requiere un número de 129 para dar quórum), dos personas que no son legisladores se sentaron en dos bancas y se los dio como tales. Así se habría llegado a los 130 que se anunciaron para iniciar la sesión.