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Se fueron de viaje y les llevaron hasta el Mini Cooper

Ladrones entraron a una casa en Lainez al 300 y eligieron el botín para luego huir con el auto de la familia.

“Conocían la casa”. Con esa certeza una abogada de 36 años que se ausentó junto a su familia durante el fin de semana largo relató las condiciones en que encontró su vivienda, ubicada en barrio Saladillo, cuando regresó. Una reja arrancada de la pared, el interior de la casa revuelto y el faltante del  Mini Cooper junto a otros objetos de valor fue la postal que halló la mujer. Ese mismo día, el vehículo de alta gama fue hallado abandonado en Maipú al 3400.

“Entraron por la puerta de atrás, arrancaron una reja y cortaron los cables del teléfono para que no suene la alarma”, contó la abogada a El Ciudadano para luego agregar: “Es gente que conoce la casa porque buscaron herramientas directamente en el cajón que las guardo”.

El escruche se perpetró entre la noche del sábado y la madrugada del domingo pasado en una vivienda ubicada en Lainez al 300, en barrio Saladillo. Allí vive un matrimonio junto a sus dos hijos de dos y seis años, y Pelusa, un caniche de escaso tamaño que cuando ladra “parece un demonio”, según describió su dueña. Es esta característica de Pelusa lo que hace suponer a la familia que si los vecinos no escucharon ruidos pese “al desastre” que hicieron en la vivienda es porque los desconocidos conocían a la mascota. “Hicieron un desastre, tiraron toda la ropa de mi placar, vaciaron todos los cajones, y no sólo eso, pensaban que tenía una caja fuerte y corrieron un mural que tengo en el living”, contó indignada la abogada.

El primero en enterarse de lo ocurrido fue el yerno de su esposo, que al igual que su suegra vive en la misma manzana. Según Mauricio, de 25 años, se enteró del robo cuando un vecino salió a las 7.30 del domingo a comprar el diario. Al pasar por el frente de la vivienda observó que la puerta del garaje estaba entreabierta, y al asomarse descubrió que faltaba el Mini Cooper, por lo que corrió a dar aviso a los familiares.

Las víctimas calcularon que el robo ocurrió después de las dos de la madrugada y antes de la siete de la mañana y aseguran que los ladrones “conocían” la casa. “Todos los días pasan el diario por debajo de la puerta entre la 1.30 y las 2 y cuando entré el domingo vi un juego de llaves arriba del matutino, así que ocurrió después”, dedujo el joven. Una valija cargada de ropa, calzado y varios objetos “de interés femenino” estaba abandonada en la terraza, dijo la abogada tras especular que por algún motivo los ladrones, “que se tomaron su tiempo”, debieron irse antes de los esperado.

Entre lo sustraído también se llevaron una máquina fotográfica, una filmadora, varias alhajas de oro y el casco de una moto.

En tanto, en un patrullaje de rutina personal policial encontró ayer alrededor de las 10 de la mañana el Mini Cooper de color rojo que había sido sustraído de la casa de la letrada unas horas antes estacionado en Maipú al 3400 con las llaves puestas.

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