Este martes al mediodía se desplomó un andamio en San Martín e Ituizango cuando un obrero trabajaba en la obra. El andamio cayó sobre una mujer que caminaba por la vereda. Afortunadamente sólo sufrieron lesiones leves.
Los heridos fueron atendidos por el Sies, pero dados de alta en el momento. Además, en el lugar había personal de la GUM, la Policía y Bomberos Voluntarios.
La empresa que instaló la estructura es privada y se ocupaba de la pintura del frente del lugar. Uno de los empleados explicó que por el viento se aflojaron los tornillos y por eso cayó. “Fue una desgracia con suerte, siempre pasa que se aflojan los tornillos y los compañeros lo vuelven a atornillar, se ve que esta vez se les habrá olvidado o no les habrá dado tiempo”, dijo el hombre a los medios.
Controles
Sixto Irrazábal, titular de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), explicó a <El Ciudadano> que desde hace varios años vienen trabajando en conjunto con el Ministerio de Seguridad y la Cámara de la Construcción en controlar las obras. “La falta más importante son los elementos personales de seguridad, como cascos, borcegos y arneses”.
Irrazábal advirtió que ese tipo de atuendo se cambia cada seis meses, pero los empresarios compran elementos de mala calidad y duran menos de 90 días.
“El técnico en higiene y seguridad tiene que ir controlando, la seguridad de la obra, como por ejemplo, que los cables estén en buenas condiciones y no en el piso, que estén colocadas las tapas de ascensor, entre otras medidas”, advirtió.
Irrazábal explicó que en el macro y micro centro hay unas 300 obras en construcción y en Rosario y Gran Rosario hay cerca de 8 mil obreros, sin tener en cuenta las obras públicas.
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