Otro funcionario renunció al súper Ministerio de Capital Humano, en el que fue degradada a Subsecretaría el área de Educación ahora en el ojo de la tormenta por el conflicto por el desfinancamiento universitario. Se trata de Maximiliano Keczeli, quien se desempeñaba como secretario de Coordinación Legal y Administrativa y, además, era el hombre de la cartera más cercano a su titular, Sandra Pettovello.
Keczeli pasó por varios lugares en el Ministerio: director del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales y, antes, interventor del Incaa. Es la última de numerosas bajas en la cartera, que a la vez está complicada por internas. Gerardo Marcelo Hita, quien precisamente había reemplazado a Keczeli en Políticas Sociales, también se fue.
Otra baja, esta vez ordenada por la cabeza del Ejecutivo, fue la del ex secretario de Trabajo, Omar Yasin. Con él se alejaron sus más cercanos colaboradores, Horacio Pitrau y Mariana Hortal Sueldo, en ese orden.
Otra dependencia con deserciones es la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia: renunciaron Pablo Rodrigué, Rodrigo Aybar y Agustín Sánchez Orondo en medio de los fuertes recortes a la asistencia social. Y la propia Pettovello echó a Marcelo Basilotta, titular de la ex Casa Patria Grande.
La renuncia de Keczeli complica más a Pettovello, que ya tiene varios frentes de conflicto abiertos. El más reciente es el que este martes ocupa la agenda pública: las universidades nacionales. Es que intentó, y no pudo, fremnar la marcha federal con anuncios de más fondos que no fueron efectivizados y, encima, la aseveración de que el conflicto había sido así desactivado gracias a un “acuerdo” que los rectores se apuraron por desmentir. En ese punto, tercian el secretario de Educación, Carlos Torrendell, y el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro “El Galleguito” Álvarez, hijo de uno de los fundadores de Guardia de Hierro que, en los últimos días echó leña al fuego con acusaciones a las gestiones de las casas de estudio superiores y hasta presiones a los rectores que terminaron por ser un boomerang.
A la par de las fisuras al interior de la propia cartera y con otros funcionarios del Gabinete, Pettovello protagonizó la semana pasada un papelón más allás de las fronteras. Faltó, y no avisó, a un Foro de la Cepal sobre Desarrollo Sostenible que debía presidir la Argentina.
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