Ciudad

Se demora el inicio de obra del barrio Toba de Travesía

El proyecto de la Fundación Madres de Plaza de Mayo concretaría su obrador recién a mediados de 2010.

La Fundación ya apuntó un terreno. La provincia debe aportar otro.
La Fundación ya apuntó un terreno. La provincia debe aportar otro.

El proyecto de autoconstrucción de viviendas en el barrio toba de la Travesía, un plan edilicio y social denominado Sueños Compartidos promovido desde la Fundación Madres de Plaza de Mayo que fuera rubricado por un convenio entre Nación, provincia y municipio y aprobado por el Concejo a mediados de este año, todavía no pudo ponerse en marcha porque falta la adquisición por parte de la provincia de un terreno en manos de un privado. En este sentido, el director de Pueblos Originarios y Equidad de la provincia, Raúl Brito, anunció optimista que la concreción de la operación “es inminente” y que la provincia ya firmó el compromiso de compra, por lo que estimó se podría comenzar a trabajar el mes próximo. Por su lado, desde la Fundación Madres de Plaza de Mayo, a pesar de las demoras –estaba previsto que la obras empezaran antes de que culmine 2009–, también  se mostraron esperanzados aunque evaluaron que si la provincia concreta la compra, aunque se podrá avanzar con el plan, “el obrador podría estar en marcha recién a mediados del 2010”.

“El terreno en el que más avanzado está el trámite es el de la ochava de Travesía y Juan José Paso, que comprará la Fundación; en el otro la provincia ya tenía los fondos pero tenía que salir la aprobación”, dijo el coordinador del proyecto para la Fundación de Madres de Plaza de Mayo, Rodolfo Fernández.

“El problema creemos que es de índole burocrático al ser un privado el dueño, pero en este sentido no podemos hacer nada más que esperar mientras avanzamos en otros aspectos ya que desde la Nación son muy estrictos y no se puede ir adelante si falta alguna de las escrituras”, explicó Fernández.

Sin embargo, Brito, muy confiado, adelantó a El Ciudadano que “se está ante la conclusión de la compra, lo que creemos permitirá acelerar desde enero próximo los trabajos”.

Cabe recordar que el proyecto de inclusión social denominado Misión Sueños Compartidos que desarrolla la Fundación Madres de Plaza de Mayo fue aprobado por unanimidad por el Concejo Municipal en  junio pasado.

Las obras se realizarán con el aporte de fondos no reintegrables del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación, y a través del proyecto Misión Sueños Compartidos.

Según el texto de la norma la ejecución debía concretarse “dentro de un plazo máximo de seis meses desde la promulgación de la ordenanza, priorizando la apertura de calles, infraestructura y viviendas”.

Sin embargo, la tramitación de la compra de los terrenos en manos de privados demora su puesta en marcha. Una parte de los terrenos del asentamiento corresponde al ente residual del ferrocarril (Adif), que donó su parte, y a dos privados: uno de la firma Blanco Durán y otro de un particular que comprará la Fundación.

El plan de viviendas en esta histórica zona de asentamientos de la comunidad toba, que comenzó a poblarse desde hace unos cuarenta años, será ejecutado a través del plan de la Fundación Madres de Plaza de Mayo que dirige Hebe de Bonafini. Incluye la construcción, en una primera etapa, de 260 viviendas, una escuela, un salón de usos múltiples y un centro de salud en la zona de Juan José Paso y Travesía.

“El proyecto es llegar a las 460 viviendas, para lo cual se deberán encontrar otros terrenos para reubicar a una tercera parte del total de familias”, según explicó Fernández.

El convenio para desarrollar el proyecto fue firmado por la Fundación Madres de Plaza de Mayo, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (Inai), el Ministerio de Desarrollo Social y la Municipalidad de Rosario.

 Capacitación para el trabajo

 La urbanización integral contará con fondos aportados por  el gobierno nacional, a través de la Subsecretaría de Obras Públicas por unos 105 millones de pesos.

En ese marco, la Fundación Madres de Plaza de Mayo, a través del Misterio de Trabajo de la Nación y con la participación de la Uocra, el sindicato de la construcción, pondrá en marcha diferentes cursos de capacitación en oficios como electricidad, plomería y colocación de crómicos, en vistas a la preparación del futuro personal a incorporar en el obrador.

“De entrada se contratará a personal especializado y con las capacitaciones se irán incorporando al trabajo los propios vecinos”, comentó Fernández.

Es que el proyecto tiene como objetivo “la inserción social de los desplazados” y –además del trabajo compartido y la experiencia comunitaria–, se agregará “la posibilidad de generar un proyecto participativo y cultural”, definió Fernández.

En este sentido, ya comenzaron a trabajar en el barrio desde el mismo momento en que el proyecto empezó a tomar forma, e incorporaron una posta sanitaria, un Centro Cultural joven y un medio de comunicación gráfica, QOM Voz, que es el vehículo de difusión de actividades y novedades con respecto al plan de viviendas.

Otras tareas

 Las actividades incluyen las reuniones del Consejo Comunitario –compuesto por trece integrantes de la comunidad elegidos por los propios vecinos–, la organización de ferias, campañas de limpieza y saneamiento en el asentamiento, talleres de alfabetización, danzas e incluso hasta la propia  seguridad del barrio.

 A través del Consejo Comunitario se dio forma a un sistema de vigilancia conformado por los vecinos en custodia de los niños y niñas de la comunidad y de los terrenos en donde se construirá el nuevo barrio para evitar posibles ocupaciones.

El Consejo eligió a referentes barriales que recorren el asentamiento con una pechera de la fundación de las Madres pero a la vez, desde la organización aclararon: “No son la policías; son nuestro compañeros amigos y hermanos y tampoco es correcto que se cargue en ellos toda la responsabilidad” de resguardar los terrenos.

Por otra parte, un grupo de la comunidad toba viajó hacia los obradores de los barrios que a través del mismo sistema y con el aval de  la Fundación Madres de Plaza de Mayo están en marcha en los barrios Ministro Rivadavia, en la localidad bonaerense de Almirante Brown, y Piletones, en la Capital Federal, para apreciar el funcionamiento del modelo.

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