Monzón, quien cumplía una sentencia por homicidio culposo por la muerte de su mujer Alicia Muñiz, gozaba los fines de semana permisos transitorios por buena conducta, ya que le quedaban 14 meses para abandonar la prisión. El accidente ocurrió cuando regresaba al penal.
Una de sus grandes hazañas, además de sus 13 defensas mundialista consecutivas y victoriosas, fue ganarle al italiano y campeón del mundo de ese entonces, Nino Benvenutti, en el último round de una piña certera y definitoria. El ídolo tenía 52 años.