El Hincha

Para recordar

Se cumple un año del histórico partido entre Argentina y Japón en el Mundial de Francia 2019

En el Parque de los Príncipes, París, el seleccionado, que volvía a una cita mundialista después de 12 años, igualó 0-0 con el conjunto nipón y sumó su primer punto mundialista. Entre las once titulares estuvieron las rosarinas Vanina Correa y Virginia Gómez


De a poco, los alrededores del Distrito XVI de París comenzaron a llenarse de hinchas que se acercaban para ver el partido. Era el primero de Argentina en su regreso a una cita mundialista después de 12 años, ante un rival notablemente superior, Japón, subcampeón de la edición 2015.

Entre la multitud que se acercó al estadio del Paris Saint – Germain aparecían las banderas celestes y blancas. Familias que vivían en la ciudad parisina aprovecharon para ir a ver a la selección y tener un contacto con sus raíces. También las familias y amistades de las futbolistas. Nadie se lo quiso perder. Cerca del horario del inicio de partido se fueron llenando las tribunas de simpatizantes que fueron testigos de una jornada histórica. Jugaron con Ettie, la mascota de Francia, y bailaron al compás de la música que resonaba por los parlantes del estadio. Era todo un espectáculo.

Mientras, las jugadoras se preparaban para atravesar el túnel que une el vestuario con la cancha. Entre las once titulares había dos caras conocidas: Vanina Correa y Virginia Gómez, ambas jugadoras de Central que estuvieron desde el arranque. La arquera vivió en Francia su tercera cita mundialista, mientras que la “Chi” debutaba en un Mundial con la selección mayor.

Esa tarde en el Parque de los Príncipes, en París, el combinado nacional consiguió algo que no había podido hacer en Estados Unidos 2003 y China 2007, los únicos dos mundiales a los que logró clasificar: sumar puntos. En Francia 2019, el conjunto albiceleste sumó sus únicos dos puntos mundialistas, gracias al empate en el debut con Japón 0-0 y en el final con Escocia 3-3.

Aunque no fue fácil. El Grupo D estaba integrado por grandes selecciones: Japón, que llegaba con un título conseguido en Alemania 2011 y un subcampeonato, Inglaterra que en Canadá 2015 se había subido al podio, y Escocia, que debutaba en una cita mundialista.

Argentina volvía a jugar una Copa del Mundo después de 12 años. Lo hizo tras de ganar el repechaje ante Panamá. En el medio, recorrió años de lucha. Por mejoras salariales, por conseguir tener más rodaje internacional, por contar con un espacio y elementos necesarios para entrenar.

Después de la Copa América, que depositó a la selección en el repechaje mundialista, y de que las jugadoras expresaran sus reclamos públicamente, la AFA cambió el rumbo y en menor o mayor medida, entendió los reclamos. Así, el combinado nacional logró llegar a Francia con algunas mejoras: jugó varios partidos en fecha Fifa, realizó giras internacionales a Estados Unidos y Australia, y tuvieron un lugar en el predio de la AFA, en Ezeiza, para poder entrenar y concentrar. Esas mejoras se vieron en la cancha y colaboraron para comprender que el apoyo es fundamental para poder conseguir logros deportivos.

En los papeles, hace un año, Argentina llegaba al partido contra Japón en desventaja. No era favorito. Sin embargo, esa tarde en el Parque de los Príncipes demostró lo contrario. Logró mantener la valla en cero, algo que no había sucedido en las ediciones anteriores, y contuvo al difícil rival con concentración y categoría.

El planteo defensivo del entrenador Carlos Borello dio resultado. Incluso en el segundo tiempo, el equipo intentó llegar de contragolpe.

La importancia del empate 0-0 con Japón quedó demostrada en las imágenes de las jugadoras abrazadas y emocionadas en el centro de la cancha. En las palabras de cada una de ellas en la zona mixta y de la capitana Estefanía Banini apenas terminado el partido: “Teníamos que hacer un partido inteligente, supimos reflejar lo que es la futbolista argentina, la entrega. Significa mucho este punto, es la esperanza, es el primer paso, lo que nosotros queríamos reflejar. Por la igualdad, estamos muy contentas, esperemos que sea un primer paso de un futuro para la Argentina”.

Y mientras las jugadoras se subían al micro para volver al hotel, cantando de alegría con los hinchas que se quedaron para sacarse fotos y pedirles autógrafos, en Argentina sucedía algo inédito. La gente se paraba en las vidrieras de los locales para ver el partido que estaba de fondo en los televisores. Las redes sociales estallaban de comentarios de aliento para ese grupo de futbolistas que contra viento y marea cumplieron el sueño de muchas: jugar una Copa del Mundo. Y de yapa lograron el primer punto de Argentina en los mundiales.

 

La cobertura de El Ciudadano en Francia

Punto histórico en París: Argentina igualó con Japón en el debut mundialista

 

El resumen del partido

 

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