Cuatro sentencias por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico militar se conocerán en lo que resta del año al cabo de sendos juicios que se llevan adelante en la Capital Federal, provincia de Tucumán y en la ciudad bonaerense de Olavarría.
El 18 de diciembre el Tribunal Oral Federal 4 porteño se pronunciará en la causa que juzga a cuatro represores por delitos de lesa humanidad cometidos en el ex centro clandestino de detención «El Vesubio», ubicado en La Tablada, partido de La Matanza.
En este segundo juicio por lo ocurrido en ese sitio están imputados Gustavo Cacivio, Néstor Cendón, Federico Minicucci y Faustino Svencionis por privaciones ilegítimas de la libertad, tormentos y homicidios en perjuicio de 204 víctimas.
En tanto, el 22 de diciembre, también en la Capital Federal, se conocerá la sentencia en el juicio «Robo de bebés II», en el que son juzgados los multicondenados Santiago Riveros y Reynaldo Bignone, ex médicos y una ex partera por la sustracción de recién nacidos a secuestradas en el hospital militar de Campo de Mayo.
Los juzgados son además de Riveros y Bignone, la partera Yolanda Arroche de Sala García y los médicos Norberto Bianco y Eugenio Martín.
En Tucumán, el 23 de diciembre, el Tribunal Oral Federal de esa provincia dictará sentencia por los crímenes cometidos durante la dictadura en el «Pabellón de la muerte» del penal de Villa Urquiza, en la ciudad capital.
Los acusados son doce militares, policías y ex agentes penitenciarios, quienes están acusados de delitos de violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad, torturas, delitos sexuales y homicidio cometidos contra 39 víctimas.
La última sentencia del año en causas de lesa humanidad se conocerá el 29 de diciembre, cuando el Tribunal Oral de Mar del Plata dicte sentencia en el juicio que investiga los crímenes ocurridos en el centro de detención y torturas Monte Peloni, cercano a Olavarría.
Los imputados son Ignacio Aníbal Verdura, Omar Antonio «Pájaro» Ferreyra, Horacio Rubén Leites y Walter Jorge Grosse, alias «El Vikingo», quienes pertenecían al Ejército y estaban asignados al Regimiento de Caballería mecanizada Tanques 2 que aún tiene asiento en esta localidad.
Están acusados de los delitos de «homicidio agravado con ensañamiento, privación ilegal de la libertad y torturas en perjuicio de 21 víctimas.