Ciudad

Ya sin camas críticas

Se acercan nuevas restricciones en Rosario ante el colapso sanitario por la segunda ola

El gobernador Perotti adelantó un día la reunión prevista con intendentes para este martes, cuando completará consultas con los especialistas en la pandemia. Ya dispuesta la suspensión de clases presenciales en Rosario, Santa Fe y San Lorenzo, el resto de los anuncios será antes de este viernes


Foto: Franco Trovato Fuoco.

El anunciado acercamiento al límite de atención para pacientes con tránsito complicado de covid-19, y otras afecciones que requieren cuidados intensivos, finalmente se produjo en las ciudades de Rosario, Rafaela y Santa Fe, concentradoras de los casos de sus respectivas regiones, y ya sin camas críticas libres para atenderlos, el gobierno provincial se apresta a endurecer las restricciones para alivianar el sistema sanitario. Los anuncios podrán ser este mismo martes o el día siguiente. Seguro, antes de que venza el plazo del último decreto de la Casa Gris luego flexibilizado ante quejas sectoriales, que es el viernes. Mientras tanto, ya se anunció la suspensión de clases presenciales para los departamentos Rosario, Santa Fe y San Lorenzo para todos los niveles.

Suspenden las clases presenciales en Rosario, Santa Fe y San Lorenzo

El gobernador Omar Perotti adelantó un día la reunión prevista para este martes con intendentes, entre ellos el de Rosario Pablo Javkin, y presidentes comunales. Y queda para la fecha original otra con los especialistas del comité asesor de la Casa Gris en la pandemia. Tras esta última, llegarán los anuncios en el sentido del reclamo del personal médico de toda la provincia: restricciones duras, aunque acotadas en el tiempo, para poder aguantar y atender a todos. Nadie quiere que la postal de países de Europa y latinoamericanos, con médicos teniendo que decidir quién recibe atención intensiva y quién no, se viva en la provincia.

Notificaron 595 casos de coronavirus en Rosario, un total de 1.707 en la provincia y 33 fallecidos

La ocupación total de camas críticas tanto en el sector privado de salud como en el público de Santa Fe ya es un hecho. Y se suma la mayor ocupación de camas generales en medio de una meseta, pero muy alta, de nuevos contagios por covid-19. Pacientes ventilados en forma manual en salas de guardia, retraso para ingresarlos a los centros de salud, agotamiento del personal médico, son algunas de las razones que obligan a decisiones urgentes.

La capacidad se amplió: en las últimas dos semanas se sumaron 50 camas críticas en la provincia, y se agregaron este fin de semana 29 respiradores, pero ya no hay personal especialmente capacitado para operarlos. El zig zag de medidas, con sucesión de decretos que endurecen restricciones a circulación y actividades, y su flexibilización posterior ante las quejas de los sectores alcanzados, tendrá ahora otro capítulo.

“Es urgente rever las actuales medidas que permitieron flexibilizar actividades. El estrés del sistema de salud, que parecía algo lejano, hoy significa que hay equipos en las guardias que están ventilando pacientes en forma manual. Cuando esto pasa, no se puede esperar mucho más”, advirtió este lunes el secretario de Salud de Rosario, Leonardo Caruana. “Hay que disminuir la circulación de personas a lo que es esencial, porque menor circulación es menor contagiosidad, menos internaciones y menos fallecimientos”, coincidió en paralelo su par provincial, Jorge Prieto.

Murieron 505 personas y 28.680 fueron reportadas con coronavirus en las últimas 24 horas

Una de las medidas que ya anunció el gobierno es volver a suspender las clases presenciales en los departamentos de Rosario y Santa Fe, declarados este lunes de alerta epidemiológica, a los que se sumó San Lorenzo. Habían sido habilitadas para los niveles inicial y primario pese a que Nación, para esa categoría, había dispuesto cancelarlas.

El gobierno de Perotti estudia sumar más restricciones a la circulación (con posible adelanto en el horario de cese de tránsito de vehículos particulares) y lo mismo a la actividad nocturna gastronómica, además de una marcha atrás con la apertura de clubes y gimnasios.

 

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