Las comparaciones aparecen siempre. Casi son inevitables en todos los órdenes. Y más si los involucrados son compatriotas, transitan caminos similares y campeones.
Desde hace un tiempo el mundo de la Fórmula 1 ve a Sebastian Vettel como en nuevo Michael Schumacher. Y esto se vio claramente reforzado a partir del último domingo cuando el hombre de Red Bull se puso sobre sus hombros la corona de campeón mundial.
Por eso el actual rey de la máxima categoría salió este viernes a pedir que no se le compare con su compatriota Michael Schumacher, que ha ganado el título en siete ocasiones.
“No estoy en la Fórmula Uno para romper los récords de Schumacher. No me gusta comparar su carrera con la mía. Él es sencillamente una leyenda y yo sólo estoy comenzando”, dijo el piloto en declaraciones que publica el diario “Bild”.
“Ahora sé lo difícil que es ganar el título. Michael lo consiguió siete veces”, agregó Vettel.
El joven alemán comienza el artículo contando como hace un par de días un chico le pidió que se tomara una foto con él en un acto de sus patrocinadores.
“Tal vez fue un futuro campeón del mundo el que quiso hacerse esa foto”, dice Vettel y pasa a recordar su primer encuentro con Schumacher, cuando él era un niño y el entonces campeón del mundo de Fórmula Uno entregó los premios en una competición infantil de karts.
“Pero por lo menos tenía la foto que tuvo siempre un puesto de honor en mi cuarto de niño”, dice Vettel quien asegura que actualmente se entiende muy bien con Schumacher, con quien mantiene una comunicación permanente.
Por su parte, Schumacher felicitó a Vettel por su título tras la última carrera y este viernes reiteró sus felicitaciones a través de su página web.
“Quien luchó a través de la temporada y al final dio el máximo merece todos los honores. Me quito el sombrero ante tanto talento”, dijo Schumacher.
“Nos conocemos desde hace mucho, hace mucho que somos amigos y por eso me alegro por él”, agregó el piloto.
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