El secretario general del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, visitó Rosario para presentar su libro “El mensaje del pescador”, en el Círculo de Obreros. Candidato a dirigir la CGT nacional, que unificará las tres vertientes el 22 de agosto próximo, Schmid consideró que el gobierno de Mauricio Macri generó “una expectativa que se va terminando”.
Iniciado el tan promocionado segundo semestre, uno de los sindicalistas con mayores chances de conducir la CGT unificada advirtió que “si en el corto lapso no hay una recuperación, en la Argentina se vislumbra un horizonte de conflicto”.
“Hay preocupación, porque los indicadores sociales y económicos están evidenciando muchos problemas en diversos sectores de la economía. No vemos que haya una recuperación en el segundo semestre que acaba de empezar, tampoco hay resolución en lo que respecta al empleo, ni en la lucha contra la inflación”, expresó Schmid.
Respecto a los despidos que se registraron en los últimos meses, el titular de Dragado y Balizamiento a nivel nacional repartió responsabilidades: “La desocupación en algunos casos es estructural, o sea que ya venía de antes. Pero también hay nuevos despidos como consecuencia de las medidas que recientemente se han tomado”.
Analizando con más profundidad el accionar del gobierno de Cambiemos, Schmid cuestionó la forma en la que el Ejecutivo intentó ordenar las variables económicas: “No tuvieron en cuenta las consecuencias que generarían estas medidas, aunque ahora empiezan a repararlas. Si hubieran empezado por decisiones que frenen el impacto y luego hacer un ordenamiento o sinceramiento escalonado, el clima social sería otro”. El candidato a liderar la CGT consideró que en los primeros seis meses el gobierno macrista generó “una expectativa que se va terminando”.
Pese a señalar que en el gobierno existe “una derecha económica pivoteando sobre la cartera laboral, no hay privatizaciones masivas en marcha”, como hubo en la década del 90 durante la presidencia de Carlos Menem.
Si bien reconoció que hay sectores del movimiento obrero que solicitan un paro nacional, modalidad que “no se descarta”, Schmid está convencido de que “la situación no se puede resolver con un solo paro”.
“Las medidas de fuerza nunca se descartan, pero apostamos a analizar todo el contexto e influir en los acontecimientos sociales y económicos durante el próximo semestre”, dijo el gremialista. No obstante, adelantó que luego del 22 de agosto “habrá una respuesta distinta” por parte de la CGT.
Por último, Schmid enumeró los reclamos que la central sindical debe enarbolar a partir de la unificación: “A pesar de que se vetó la ley antidespidos, no dejamos de insistir en la necesidad de que se sancione la emergencia ocupacional, debido a los despidos que se están registrando. Reclamaremos por una solución integral al problema de la seguridad social, porque la medida que se votó en el Congreso abre una serie de interrogantes. También pediremos por una reforma integral del sistema tributario, que no se trata sólo de discutir el impuesto a las Ganancias. Por último, no queremos que haya intromisión del gobierno en la vida intrasindical, como hubo durante la gestión anterior, ni intento de limitación del derecho a huelga”.
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