La saga de violencia que azota al barrio Santa Lucía quedó ayer plasmada en una sala de audiencias de los Tribunales provinciales, en el marco de la imputación que se realizó a dos muchachos acusados —junto a un tercero que está prófugo— de dar muerte a un menor de 15 años y a su tío de 23. Es que al finalizar la jornada, en la que se les dictó prisión preventiva por 60 días, un pedido de la defensa avalado tanto por la fiscalía como por el juez terminó en un común acuerdo para elevar una nota al gobernados Antonio Bonfatti en la que se le pide que implemente los medios necesarios para brindar protección a los familiares de las víctimas, testigos y vecinos del convulsionado barrio del extremo oeste de la ciudad. En tanto hoy, otros dos jóvenes serán imputados por el tercer crimen de las últimas horas que le costó la vida a un muchacho de 20 años.
En la mañana de ayer fueron imputados por las muertes de Mario Brest, de 15 años, y su tío Brian Torres, de 23, dos jóvenes a los que se los acusó de los delitos de homicidio calificado por el concurso de tres o más personas y agravado por la utilización de arma de fuego y la participación de un menor. Los imputados fueron identificados como Mario Salvador C. y Alexis José A., en tanto Leonel C., un tercer sospechoso, se encuentra prófugo.
En tanto, durante la mañana de hoy tendrá lugar otra audiencia imputativa contra Brian Z. y Jorge B., quienes están sospechados de dar muerte a Lucas Maturano, un joven de 20 años asesinado a balazos en la tarde de anteayer.
Brest fue ultimado a tiros durante la madrugada del sábado cuando salía de la casa de su abuela, cerca de pasaje 1756 al 2200, donde también fue herido de muerte su tío Torres, de 23, al intentar defenderlo. Un día después, Maturano, amigo de las víctimas, corrió la misma suerte. La espiral de violencia se enmarca en una disputa entre bandas que tienen viejas rivalidades y con un contexto de extrema vulnerabilidad social.
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