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Santa Fe tiene su representante para competir por Miss Argentina

Por Laura Hintze.- El jueves durante 12 horas el City Center fue un salón de belleza. Y lo volverá a ser en diciembre: saldrá quien irá a Miss Mundo.


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María Teresa Kuster, ganadora de Miss Mundo Argentina 2013, está parada en el atril, a un costado del escenario de la confitería Jarana, en el City Center Rosario. Hace 20 días que llegó de Bali, Indonesia, ciudad que alojó al máximo concurso de belleza del mundo. El jueves pasado, le tocó ser conductora de la selección de Miss Mundo Santa Fe 2014 en Rosario, de donde se alzó con el cetro la rosarina Rocío Robles, quien ahora intentará seguir sus pasos. “Tere” sostiene, como todas las mujeres involucradas en el evento, que representar a Santa Fe, al país o al mundo es un honor y un desafío. La rubia se confiesa y cuenta una intimidad: todas las semanas mira el video de cuando ganó la corona nacional de “la más linda”, en ese mismo escenario, hace menos de un año. Y cada vez que repasa las imágenes, llora.

La confitería se transformó este jueves en un salón de belleza. Durante 12 horas  fue sede del concurso que eligió a la mujer santafesina que concursará para ser Miss Argentina. Y si sale victoriosa, la cara bonita del país en Miss Mundo 2014. A la ganadora, Rocío Robles, la siguieron Romina Aguirre y Marisol Arrillaga, primera y segunda princesa. Este año, la novedad fue que las tres concursarán en la final, a celebrarse en diciembre también en el City Center de Rosario.

Estrellas

Un concurso de belleza huele a cremas, maquillajes y perfumes. Suena a murmullos, a tacos y gritos agudos. Un concurso de belleza se mira entre flash y flash fotográficos, se camina sorteando cables de cámaras de TV y cajas de zapatos. Y se entiende sólo aceptando lo que es: un concurso de belleza. Despojándose de prejuicios. Disfrutando un ambiente lleno de brillo, glamour y alegría. Hay mucho de todo en un concurso de belleza, pero ante todo hay sonrisas y felicidad. “La alegría de estar ahí”, “la alegría de que el peinado quedó bien”, “la alegría de lo bien que se ve tu compañera”.  Las chicas coinciden, juran y perjuran que la fortuna y el premio no está en la plateada corona “sino en poder participar”.

Celina es flaca, alta, de piel blanca y pelo colorado. Como la mayoría, tiene un vestido negro y plataformas en los pies. Está parada frente a un espejo, peleando con su flequillo. De vez en cuando pasa alguna compañera y le dice que ya está, que se ve perfecta. Pero ella sigue insistiendo con la lata de spray. “Anoche me pegué un tijeretazo. Parezco una rollinga, pero bueno”, suelta. Tiene 19 años, los cumplió hace pocos días pero todavía se confunde y dice tener 18. A diferencia de muchas competidoras de su edad, ella ya tiene un vasto historial en concursos. Cuando se le pregunta si se trata de su primera competencia exclama que “no” y empieza a enumerar todas las que ganó. No suelta el cepillo ni el spray al hablar. Es imposible seguirla.

Son 18 chicas de entre 18 y 24 años las que quieren llegar al reinado de la provincia. Llegaron al casino el jueves, antes del mediodía. Tuvieron charlas, prueba de vestidos, maquillaje y peinado. Luego de un día de arduo trabajo, cuando el concurso está por comenzar, ya están cómodas y relajadas, se olvidaron de los nervios. Todas son divinas y simpáticas: altas, flacas, con peinados simples y vestidos que les calzan perfectos. Aunque parezca que el pelo, la pose y el maquillaje es lo más importante (no hay que olvidar que es un concurso de belleza), todas comparten que sólo la actitud y la confianza son el camino a la corona. “La Miss tiene que tener carisma y simpatía. Tiene que saber desenvolverse. Lo que importa es su belleza interior. Incluso ya se las ha observado a lo largo del día de hoy, viendo cómo se desenvuelven, comparten e interactúan con el resto de sus compañeras”, resaltó Jessica Sabella, directora provincial de Miss Mundo Santa Fe.

Orgullo, belleza, responsabilidad, carisma, actitud, confianza, belleza interior. Son los conceptos que más resuenan, tanto en el backstage como en el escenario. Cada una de ellas sostiene que lo importante es eso: la belleza interior. “No se trata sólo de ser linda o tener buen cuerpo. Evalúan otros valores y eso está bueno. Es una representación de la mujer. No es sólo la imagen, lo interior tiene que surgir y eso es fuerte. No pasa sólo por tener buen cuerpo, hay que tener inteligencia y actitud”, resumen Rocío, Olivia, Agustina y Florencia. Son rosarinas y quedaron seleccionadas por la misma agencia de modelos, Portfolio. Siendo estudiantes universitarias se enfrentaron a su primera batalla ante los jueces. “Hemos desfilado pero nunca nos evaluaron. Hay un lindo ambiente. Somos todas compañeras, no sentís hostilidad. Estamos muy contentas de haber llegado acá”, completan.

La última prueba

Pasadas las 21 arrancó el concurso propiamente dicho. Una parte de las mesas de la confitería se llenaron con familiares de las modelos; y muchos de los que estaban jugando en las maquinitas del Casino hicieron un parate para mirar qué pasaba. Frente al escenario se ubicó el jurado conformado exclusivamente por mujeres, tan elegantes y glamorosas como las concursantes: Nadia Cerri, Directora de Miss Mundo Argentina; Jessica Sabella, Directora Provincial de Miss Mundo Santa Fe; Romina Freijomil, gerente de Marketing de City Center Rosario; Nancy Dure, periodista de revista Pronto, Ponele la firma e Infama; Julieta Roth de Pret a Porter La Ropería; Cristina Galizia de Vestidos de Arte y Diseño; y Paola Brussa de Press Group.

Cada postulante realizó cuatro pasadas, un breve recorrido por la pasarela. En traje de baño, vestimenta deportiva, vestimenta Pret a Porter (francés para “lista para usar”) y vestido de gala. Las chicas salían con la sonrisa pintada y la frente en alto. Algunas impactaban más que otras, lo que les valía algún aplauso de más. Todas son chicas y todas tenían actitud de ser más grandes. El concurso duró una hora, 72 pasadas en total. Quince minutos más tarde ya estaba listo el veredicto. Para escucharlo salieron las 18 concursantes al escenario. Antes de saber que era la reina y representante de la provincia, la rosarina Rocío Robles agarró el micrófono y agradeció: “Hemos pasado un día maravilloso. La verdad, nos han tratado increíblemente bien. Estamos todas muy contentas porque ya pasamos por una preselección para estar acá y la verdad es que queremos mucho a la ciudad y mucho a la provincia. Nos enorgullece esto. Nos sentimos todas muy lindas porque nos han maquillado y peinado divinas. Le estamos poniendo la mejor onda posible”. Algunas otras concursantes tomaron el micrófono también.  Todas desearon suerte a sus compañeras, agradecieron la posibilidad de participar y el apoyo de la familia. Las sonrisas seguían intactas. La actitud también. Podrían haber conquistado el mundo en ese momento. Minutos más tardes, Rocío y sus princesas –Marisol y Romina– se pusieron al frente del escenario. Ya lucían la corona y sus tiaras. Con un brazo sostenían un enorme ramo de flores. Con el otro saludaban. Se movían alto, suave y lento de un lado para el otro, mostrando la palma de la mano. Dicen que así lo hace la realeza. Dicen que es una forma de mostrar que reciben el amor de su pueblo.

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