“Ahora tiene tele y puede estar con su familia”, anunció el médico. Además, confirmó que Sandro “sigue con el respirador”, aunque “lo administra él”, y reconoció que “cada día está un poquito mejor”.
El cirujano también subrayó que mantiene una rigurosa rutina de ejercicios con un kinesiólogo con el objetivo de quitar definitivamente el tubo.
“El va ganando masa muscular”, comentó y agregó: “Hay pequeños progresos, que permiten ser optimistas. Estamos tratando de llevarlo lentamente a la extubación y ahí podrá empezar a comer por boca”.
En cuanto a la posibilidad de efectuarle una traqueotomía, el médico dijo que “es él el que no quiere”, y aclaró que ante ello, todos optaron por “ir por el camino largo”. “Tardaremos unos días más, pero vamos por ahí”, explicó.
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