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San Nicolás: una multitud visitó el santuario de la Virgen

Sin la tradicional peregrinación, se llevó a cabo la homilía a cargo de monseñor Héctor Cardelli, quien criticó la ley de matrimonio igualitario.

La Virgen del Rosario recibió la visita de los fieles.

Una multitud de devotos católicos peregrinó al santuario de la Virgen en San Nicolás y participó de una homilía a cargo del obispo de San Nicolás, monseñor Héctor Cardelli.

En el lugar, el 25 de septiembre de 1983, la vecina Gladys Quiroga de Motta reportó la visión del icono católico donde poco después se levantaría el actual Santuario María del Rosario de San Nicolás.

Los miles de fieles se dieron cita desde la medianoche para celebrar una jornada de pedidos, agradecimientos y oración, que culminó con la homilía del obispo Cardelli.

El obispo saludó personalmente a una delegación de trabajadores de la metalúrgica Paraná Metal encabezada por el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica de Villa Constitución, Alberto Piccinini.

Cardelli recibió un petitorio de manos de los trabajadores que por reclamos laborales mantienen cortada la Ruta 9 autopista a Buenos Aires a la altura de Villa Constitución.

En la homilía, Cardelli criticó a la ley de matrimonio igualitario “que no contribuye a la estructura sana y positiva que necesitamos los miembros que componemos” la sociedad.

Cardelli dijo: “Esta sociedad tiene su núcleo básico en el matrimonio y la familia; esta célula hoy está sometida a leyes que no contribuyen a la estructura sana y positiva”.

“No podemos pensar en una comunidad humana y socialmente sana, destruyendo esta base sólida y milenariamente experimentada del matrimonio y la familia: esto lo afirmamos para Argentina”, expresó el obispo.

Desde el santuario contiguo al templo, ubicado en “el campito”, una masiva procesión había recorrido poco antes las calles en el límite de la ciudad de San Nicolás, a la vera del río.

Los peregrinos (mayoría de mujeres, familias y parejas jóvenes) testimoniaron su “sacrificio para llegar”, su convicción de que “la fe lo puede todo” y su voluntad de pedir por “salud y trabajo”.

Así contó a Estela, de San Juan: “Hemos hecho un viaje sacrificado pero hermoso, porque llegamos a agradecer y pedir por trabajo y salud, y ese pedido hay que hacerlo con sacrificio, porque si no, no sirve”.

Javier, de la ciudad de Santa Fe, se confesó “totalmente emocionado” y enfatizó que “lo que está por delante de todo, es la fe (y) sin ella no se consigue nada”. “Cuando llegamos nos dolía todo, pero pudimos confesarnos y participar de una misa, y se nos pasó todo malestar”.

Mirta, de Lomas de Zamora, contó que llegó hoy por primera vez al santuario debido a su madre, que era muy religiosa y venía todos los años. “Esto es una belleza, no hay palabras para describirlo”, dijo embargada por la intensidad del ritual colectivo.

María Teresa, de la ciudad bonaerense de Quilmes, llegó al santuario a agradecer porque su hermano no caminaba y ahora camina.

Una lluvia de flores tapizó el camino de la imagen católica, en cuyo homenaje se abrió anoche, con fuegos artificiales, la jornada de fervor religioso que se celebra anualmente hace 27 años.

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