Policiales

A puro instinto

San Lorenzo: trabajo en equipo de dos policías que le salvaron la vida a un bebé

La oficial Daniela Benítez le realizó maniobras de RCP dentro del patrullero mientras su compañero Rodrigo González manejaba hacia el hospital Granaderos a Caballo. El niño, de apenas seis días, se había broncoaspirado con leche materna.


Una oficial de Policía que cumple tareas en el Comando Radioeléctrico de San Lorenzo le realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar a un bebé de apenas seis días de vida y logró salvarle la vida, mientras lo trasladaban en un patrullero junto a su compañero de binomio y a la madre del niño hacia el hospital provincial Granaderos a Caballo.

Daniela y Rodrigo patrullaban la zona oeste de San Lorenzo cuando fueron comisionados por la central 911 a la zona de Cantoia y Vergara, conocida como la Villita de San Juan, por una situación de emergencia en la cual corría riesgo la vida del bebé, llamado Isaías Iván.

Cuando llegaron al lugar, la madre y la criatura ya habían salido como acompañantes de un motociclista vecino con destino al hospital Granaderos a Caballo. A toda velocidad les dieron alcance en Urquiza y Doctor Poucel. “Le digo a la madre que suba al asiento trasero de la chata. Automáticamente me pasé de adelante hacia atrás. Vi la cara de desesperación de la madre y que el bebé tenía los ojos cerrados y no reaccionaba”, relató Daniela Benítez.

“Lo coloqué boca abajo y empecé a darle golpecitos en la espalda porque la mamá había dicho que se había ahogado mientras tomaba el pecho. Hicimos algunas cuadras hasta que el bebé vomitó leche materna y empezó a llorar. Gracias a mi compañero llegamos rápido al hospital y me bajé con el niño en brazos para solicitar una pediatra”, añadió Daniela. Durante el traslado policial, la mamá de 28 años manifestó que su bebé había dejado de respirar cuando lo estaba amamantando.

Una vez en el hospital, el bebé fue atendido por la doctora Andrea Alonso, pediatra de turno, quien más tarde manifestó que se encontraba fuera de peligro y que se había ahogado con leche materna, por lo que quedó en observación, señalaron desde la Unidad Regional XVII.

“Hemos tenido bastantes persecuciones policiales, pero esto fue distinto. Cuando nos avisaron pensás automáticamente en tus hijos, que esperás una acción inmediata. Fuimos rápido hasta que le dimos alcance a la moto en donde llevaban al bebé. Y me relajé un poco cuando escuché su llanto. Seguía el trabajo de mi compañera por el espejo retrovisor. Estamos contentos porque ese bebé está con vida y tiene todo por delante”, expresó Rodrigo González, suboficial del Comando Radioeléctrico y conductor del patrullero.

El celular de Daniela se llenó de mensajes de felicitaciones. La adrenalina recién comenzó a bajarle con el correr de las horas. “Soy mamá y me había pasado una situación similar. Un día mi madre me avisó que mi hijo estaba morado. Fui hasta mi casa con otro compañero llamado Gonzalo y tomé al bebé en brazos para salir. Quedé tildada y no reaccioné para hacerle RCP. Y en este caso fue puro instinto. Me salió hacer algo para salvarle la vida”, aseguró.

“Ella tuvo la capacidad para hacerle las maniobras de RCP y traerlo de vuelta”, reconoció su compañero Rodrigo. “Y así evitar que se pierda una vida, a tan poco de haber nacido. La calle te va dando experiencia. Corremos riesgos pero trabajamos para manejar esa adrenalina. Fue otra sensación, sobre todo porque somos padres”, asumió Rodrigo.

Daniela lleva ocho años en la Unidad Regional XVII, mientras que Rodrigo vive en la ciudad de Santa Fe, se recibió hace seis años en el ISEP de Rosario: trabajó en la Policía Comunitaria de Rosario y San Lorenzo, hasta que se sumó hace tres al Comando Radioeléctrico de la UR XVII. “Aprendemos todos los días. Nos gusta este trabajo y lo hacemos con vocación”, coincidieron.

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