El Convento San Carlos conserva el aura del peso de la historia. Recorrer sus galerías, pasillos y claustros remite a caminar por las sobras de un pasado lleno de gloria. El próximo 3 de febrero se cumplirán 200 años del Combate de San Lorenzo y la ciudad ya trabaja para los festejos de la única batalla que San Martín libró en suelo argentino. Ya está conformada una comisión para los homenajes que tramitan los fondos necesarios para los acondicionamientos del edificio y de su archivo. “Estamos abocados para que este aniversario no pase como uno más, sino que el dinero que obtengamos sirva para embellecer aún más el lugar, tener un lugar propicio para conservar los documentos históricos y poder sumar un espectáculo de luz y sonido que recree aquellos días que San Martín junto a sus granaderos lucharon por la grandeza del país”, explicó el director del Museo, Juan Carlos Scapigliatti.
El Convento recibe a más de 40 mil visitantes por año, en su mayoría escolares, “pero hemos notado en los últimos años mucha presencia de particulares, gente incluso que pasa por San Lorenzo y no deja de visitarnos”, asegura el responsable del edificio que los curas franciscanos levantaran en 1796. La palabra que más se repite en el libro de visitas es emoción: “A los chicos les impacta mucho la presencia de los granaderos, su uniforme; a los más grandes, el lugar donde San Martín descansaba mientras estuvo aquí, se conservan su catre, un baúl, el mobiliario que conformaba su habitación. Además allí se muestran las balas y balines que se encontraron en el Campo de la Gloria”, agregó Scapigliatti.
El director del Museo apuntó que el Convento San Carlos, declarado monumento histórico en 1940, necesita de una reparación para poder mantenerlo. “Si bien pertenece a la orden franciscana, son ellos quienes realizan gestiones para obtener ayuda del Estado para mantener el edificio, los objetos históricos, religiosos, documentos que se conservan como cartas que se encuentran en el archivo, correspondencia de San Martín, de Belgrano y literatura religiosa”. El municipio de San Lorenzo aporta un subsidio para el museo, mantiene el plantel de cuatro guías, más los administrativos y los gastos de insumos. “Hicimos un convenio con la Escuela de Museología de Rosario para reordenar el inventario, recatalogar las colecciones, poner en valor el patrimonio. Contamos con un archivo histórico donde se guardan documentos de altísimo valor y que no ha tenido un cuidado parejo y constante en los últimos años. Queremos mejorar la imagen del museo, incorporar nuevas técnicas para que sea más atractivo, con nuevas propuestas, con un espectáculo de luz y sonido, incorporar tecnología multimedia”, resumió.
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