Policiales

Bajo la lupa de Fiscalía

San Lorenzo: policías investigados por pedirles el CBU a compañeros y sacar créditos

En los últimos días trascendieron denuncias y testimonios de efectivos policiales sobre maniobras que apuntan a un agente que prestaba servicio en Depósito Judicial de la UR XVII y al jefe de la Comisaría 11° de la localidad de Aldao. Ambos fueron pasados a disponibilidad.


En la División Judiciales de la Unidad Regional XVII ingresaron en las últimas semanas denuncias de empleados policiales que manifestaron haber sido víctimas de hechos delictivos por parte de dos compañeros de la fuerza de seguridad pública provincial, cuyas maniobras comenzaron a ser investigadas por Fiscalía de San Lorenzo.

En los últimos días se conocieron denuncias y testimonios de efectivos policiales sobre maniobras de estafas y defraudaciones que apuntan a un empleado de la fuerza que prestaba servicio en Depósito Judicial de la UR XVII y al jefe de la Comisaría 11° de la localidad de Aldao. Ambos fueron pasados a disponibilidad, confiaron voceros policiales a El Ciudadano.

Un suboficial y dos subinspectores que trabajan en el departamento San Lorenzo aseguraron que los tres fueron “estafados por el ex jefe de la comisaría, quien a partir de nuestras denuncias fue puesto a disponibilidad”, en relación a Alejandro Javier Z., quien estaba a cargo de la seccional 11° de Aldao. Afirmaron que “también hay otro oficial que pasaron a disponibilidad llamado Osvaldo E. que también realizaba estafas similares”.

Según fuentes policiales y judiciales, los efectivos investigados se ganaban la confianza de otros agentes para pedirles el CBU con el argumento de que debían recibir depósitos de terceros por compra-venta de vehículos. Justificaban que no podían hacerlo a través de sus cuentas bancarias por los descuentos del veraz o de las cuotas alimentarias de los hijos. Y finalmente sacaban créditos a nombre de dichos compañeros.

El 3 de junio, una empleada policial denunció haber recibido un mensaje de WhatsApp de Osvaldo E., argumentando que “necesitaba un favor: transferirle dinero a su cuenta porque en la suya se lo iban a chupar por el Veraz”, describieron voceros. Ella accedió y le pasó el número de CBU de la cuenta del Banco de Santa Fe, adónde cobra el sueldo, ampliaron.

A dicha empleada policial le transfirieron la suma de 95.386 pesos, precisaron. Luego concurrió al banco con su compañero y comenzó a entregarle el dinero de la falsa transferencia, señalaron. Semanas después, la agente ingresó a su cuenta de Home Banking y observó descuentos de una compañía crediticia y de otra firma por 2.175 pesos.

Decidió ir a la sucursal bancaria y allí le informaron que le habían depositado el dinero de un crédito. Consultado al respecto, el compañero negó haber realizado dicha maniobra y argumentó que era dinero de la venta de una moto.

Otro uniformado denunció que el mismo agente le pidió el CBU “ya que en su cuenta le hacen descuento por la cuota alimentaria de los hijos”, indicaron. También accedió al pedido y el 4 de junio le depositaron 82.471 pesos en su caja de ahorro. Dinero que le fue entregando los días posteriores con respectivas extracciones en cajero automático.

Cuatro días después verificó en su cuenta que le habían hecho descuentos. Según la investigación, Osvaldo E. negó saber lo que había pasado y afirmó que le iba a devolver la plata. Finalmente el damnificado comprobó que se le había acreditado una suma por un crédito, por lo que decidió hacer la denuncia en División Judiciales.

El viernes de la semana pasada, otra empleada de la fuerza denunció que el policía en cuestión le dijo que necesitaba el CBU y DNI suyos así le depositaban 90 mil pesos, informaron fuentes policiales y judiciales. También le contó que no podía hacerlo en su cuenta porque le descontaban las cuotas alimentarias de sus hijos. Por ende, ese mismo 4 de junio se le acreditó 93.585 pesos en su cuenta, especificaron.

A fines de mes pasado, la uniformada comprobó que le habían debitado 2,495 pesos de su caja de ahorros. Entonces el compañero le reconoció: “Tengo unos re líos. Me denunciaron y me pasaron a disponibilidad. Cuánto te descontaron que te lo pago”. La misma empleada policial recibió un mensaje de otro policía, manifestando que quería entregarle “unos documentos”, a lo que ella se negó a pesar de la insistencia del uniformado en cuestión. Según la investigación, el encargado de enviar dichos mensajes no era otro que Alejandro Javier Z. ex jefe de la comisaría de Aldao.

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