Un hincha del club de fútbol Defensores de Barrio Vila de la ciudad de San Lorenzo, baleó a un jugador del equipo rival durante un partido que se desarrollaba anteayer a la tarde. La víctima, que se estaba retirando de la cancha tras ser expulsada por el árbitro, había sido amenazada de muerte momentos antes del ataque por la madre del tirador. El futbolista, de 23 años, quedó internado fuera de peligro con un tiro en el abdomen y otro en el brazo. Tras el ataque, la madre del agresor quedó detenida y luego recuperó la libertad, mientras que al cierre de esta edición su hijo se mantenía prófugo.
Según informaron fuentes policiales, el futbolista agredido fue identificado como Cristian Pacheco, de 23 años, quien juega en Beltrán Fútbol Club de la localidad de Fray Luis Beltrán.
De acuerdo con los voceros, en la tarde de anteayer se enfrentaron los clubes Defensores, del barrio Vila de la ciudad de San Lorenzo, y el Beltrán Fútbol Club, que hizo las veces de visitante, en una fecha de la Liga Sanlorencina.
Los pesquisas indicaron que apenas pasados los 30 minutos de primer tiempo se produjo una gresca entre jugadores de ambos equipos, tras la cual fueron expulsados dos de ellos, uno de cada club.
Según los testimonios recogidos por la Policía, al retirarse de la cancha hacia los vestuarios, la hinchada del club local increpó a Cristian Pacheco, quien habría reaccionado de mala manera.
Fue en ese momento que, según los testigos, una mujer de unos 50 años –cuya identidad no trascendió– amenazó al deportista al decirle que no iba a salir vivo del encuentro. Enseguida, la mujer llamó a su hijo, quien respondió al pedido de su madre. Empuñando un arma de fuego calibre 22, el muchacho trepó a un tapial del estadio y desde allí efectuó cuatro disparos, dos de los cuales hirieron a Pacheco.
Las fuentes precisaron que uno de los plomos impactó en el brazo de la víctima, mientras que el otro le ingresó en el abdomen, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital Eva Perón de la localidad de Granadero Baigorria.
“Tuvo un solo orificio de entrada a la altura del abdomen del lado derecho, fue intervenido y esperan a ver cómo evoluciona para extraer el proyectil”, detalló un vocero policial, quien aclaró que el futbolista se encontraba fuera de peligro.
En tanto, los policías comenzaron a investigar lo sucedido e identificaron al sindicado tirador, un joven de 27 años que reside cerca de la cancha donde se disputó el partido.
“Tiene varios antecedentes y sigue prófugo. Se hizo un allanamiento en su casa pero el resultado fue negativo”, indicó ayer una alta fuente de la investigación, quien detalló que la madre del tirador fue detenida tras el hecho pero luego fue puesta en libertad por una orden judicial.
Por otro lado, si bien una de las hipótesis indica que la agresión pudo ser motivada por problemas anteriores entre víctima y victimario, los testimonios recogidos en la cancha echan por tierra esta versión, puesto que todos hablan de una amenaza de la madre del agresor al deportista y una incitación en el lugar del hecho.
En ese sentido, José Segovia, un dirigente de la liga sanlorencina, opinó que “esto es algo extradeportivo, porque una persona que se sube a un tapial y tira cuatro disparos a otra persona escapa de lo deportivo”.
Respecto del sospechoso prófugo, Segovia añadió: “Es una persona que vive cerca de la cancha, que sepa no es barrabrava, ni paga entrada ni va a la cancha. Creo que es algo más personal que deportivo”.
Tras el hecho, el partido de fútbol fue suspendido, explicaron fuentes del club.
El hecho es investigado por el Juzgado de Instrucción de San Lorenzo, con la colaboración del personal de la comisaría 1ª de la Unidad Regional XVII.
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