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a dios rogando

San Cayetano vuelve a ser hoy el termómetro de la política laboral


Buenos Aires: El vicario parroquial del santuario de San Cayetano, Martín Roberto Quiroga, aseguró hoy que hay “una gran expectativa” por la celebración del santo patrono del pan y del trabajo, que tendrá su gran fiesta mañana y en la que se esperan "más fieles que el año pasado”. El sacerdote aseguró que el año anterior "ya les había llamado la atención que las filas de fieles pasaran la cancha de Vélez, cosa que hacía mucho que no ocurría”, lo que “sin lugar a dudas tiene vinculación también con los índices de desempleo, porque la mayoría pide pan y trabajo”. Foto: Julián Alvarez/Télam/CF 06/08/2017

San Cayetano, la expresión de fe popular por el santo del trabajo, volverá a constituirse hoy, como cada año, en un termómetro de la situación laboral, social y económica del país. Bajo el lema: “San Cayetano, amigo de los trabajadores, danos paz, justicia e igualdad”, miles de fieles y familias acampaban ayer cerca de la parroquia del barrio porteño de Liniers para pedir o agradecer al patrono del pan y el trabajo. Durante el fin de la tarde de ayer ya llegaba a siete cuadras la cola para ingresar al templo para la primera misa, en los primeros minutos de hoy. En un marco de aumento de la desocupación reconocido incluso por las cifras oficiales que vuelven a estar a una luz de los dos dígitos –9,2%– y a una semana de las elecciones primarias, el clérigo italiano canonizado en 1671 pondrá en evidencia los progresos o retrocesos del gobierno en su política laboral. El sacerdote Alejandro Vignale, párroco del templo de Liniers, dijo que esperaban más peregrinos que en años anteriores y que durante lo jornada “pasarán entre 800 mil y un millón y medio” de personas por la Iglesia del extremo oeste de la ciudad de Buenos Aires.

Un panorama de gran afluencia de fieles se esperaba en todo el país. En Rosario, en el templo de Buenos Aires 2150, la primer misa estaba prevista a las 5 de hoy, y desde entonces se sucedería una cada hora hasta las 12. El arzobispo Eduardo Martín oficiará la principal, a las 15.30 en la plaza Libertad, tras la peregrinación con la efigie del santo que partirá a las 15 del templo.

En tanto, las misas continuarían a partir de las 18, nuevamente una por hora, hasta las 22. Además, en el marco de la convocatoria en Rosario se hacía también una colecta para Cáritas en la que se pedía a los fieles llevar leche en polvo, yerba, harina, aceite, arroz y ropa en buen estado.

En Buenos Aires

En Buenos Aires, epicentro de la manifestación de fe, el cardenal y arzobispo local, Mario Poli, iba a encabezar la misa central de las 11. Para entonces una parte de los fieles ya no estaría allí: es que distintas alas gremiales, sociales y políticas también habían resuelto estar presentes en Liniers y luego encolumnarse en una procesión-movilización hacia Plaza de Mayo, con la consigna “Pan, paz, tierra, techo y trabajo” y con el reclamo de la sanción inmediata de la ley de Emergencia Alimentaria.

La movilización, según estaba previsto, iba a comenzar a las 8.30 a lo largo de la extensa avenida Rivadavia, que cruza la ciudad de Buenos Aires desde Liniers al Congreso y la Casa Rosada. A las 13, en la plaza Once de la interminable avenida, estaba previsto cocinar en ollas populares el almuerzo, antes de continuar la procesión para concluir a las 15.30 con un acto en Plaza de Mayo.

Antes, en el paso por el Parlamento, estaba previsto entregar un petitorio con más de medio millón de firmas con el planteo de que se trate de manera urgente un proyecto de ley para declarar en emergencia a la alimentación en todo el país.

Según estaba previsto a la cabeza de la columna estarían miembros del consejo directivo de la CGT y de las conducciones de la CTA de los Trabajadores, y la CTA Autónoma, organizaciones como Barrios de Pie, Corriente Clasista y el Movimiento Evita. Entre los gremios estará la Corriente Federal de Trabajadores, ala cegetista que fue la primera en convocar a participar de San Cayetano.