Luego del compilado en vivo que tituló 5X5 y su anterior trabajo Cerca de las nubes, Las Pelotas volvió a ingresar a bateas de la mano de Brindando por nada, un material trabajado de acuerdo a su tradición sonora: mezclando toques post-punk con canciones de un pop más melancólico. El material, que ya está disponible en todas las disquerías del país y en las tiendas digitales Spotify, Deezer, Apple Music, Napster e iTunes, entre otras, tendrá su presentación oficial en Rosario durante el mes de junio.
La producción de Brindando por nada corrió por cuenta del tecladista Sebastián Schachtel y del vocalista y guitarrista Germán Daffunchio, que trabajaron en los estudios Panda y en Los Ángeles con la colaboración de Mariano Bilinkis y en la localidad cordobesa de Nono con ayuda de Uriel Mckern.
En lo que fue la previa del lanzamiento físico del disco que oficialmente ingresó a bateas el viernes, La Pelotas fue lanzando algunos adelantos, como fue el caso de “El amor hace falta”, que puede escucharse desde octubre del año pasado, y de “Víctimas del cielo”, el segundo corte difusión cuyo video clip ya está rotando en las redes sociales. El tema tiene un moderno trabajo de guitarras, bases procesadas y un Daffunchio que carga la canción de melancolía con una letra existencialista.
Pero éste, el onceavo álbum de estudio de la banda, abre bien arriba con “Algún día será mejor”, un tema que comienza como calentando motores hasta que la batería de Gustavo Jove se pone más power y las guitarras de Daffunchio y de Tomas Sussman van por un estribillo estridente y épico en la línea de su anterior álbum.
La estirpe pelotera new wave aparece en “Como una estrella” con las guitarras y la base desgranando sonoridades energéticas que acompañan una letra optimista de Daffunchio; “Nada es real” lo tiene a Schachtel jugando con un theremin sintetizado y “Hasta el fondo del río” es de esos temas en los que las Pelotas invitan a su publico a saltar, con una base programada y las guitarras algo funky armando el tejido de una red que cuando llega el estribillo impulsa hacia arriba.
Entre las canciones más destacadas está, por su puesto, “Brindando por nada”, el tema que da nombre al material. La composición tiene un comienzo dramático, con las guitarras y los teclados generando climas, mientras la base ejecuta una balada desértica, nocturna. En su recorrido, la voz de Daffunchio se carga de enojo en una letra en la que el existencialismo se mezcla con el compromiso social y Las Pelotas vuelven a cargar contra dirigentes políticos e ídolos mentirosos.
Este nuevo álbum también contiene los temas “Se puede romper”, “Era” (en el que se destaca el trabajo de Gabriela Martínez, la bajista de la banda) y “Como una estrella”, entre otros.
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