El gobierno nacional y el Ejecutivo provincial avanzan en el proceso para dar luz verde a unas 5 mil viviendas que se levantarán en territorio santafesino. De ese total, la mitad se construirá en lotes provinciales vacantes ubicados en las zonas norte y oeste de Rosario, mientras que el resto se repartirá entre las ciudades de Santa Fe, Reconquista, Venado Tuerto y Rafaela. Desde la Secretaría de Hábitat confirmaron el envío del proyecto para las primeras 600 unidades que, de acuerdo con las previsiones, podrían entrar en el proceso licitatorio para antes de fin de año.
El proyecto forma parte de un acuerdo de palabra al que arribaron Nación y provincia en los últimos días del pasado mes de marzo para dar respuesta al problema habitacional en la región. El secretario de Hábitat provincial, Gustavo Leone, adelantó a El Ciudadano que desde ese entonces se avanzó en dos aspectos clave para avanzar en las viviendas: con qué hacerlas y dónde hacerlas. “Por un lado, convocamos a corralones de materiales de la construcción para firmar un acuerdo sobre Precios Cuidados. En tanto, en lo que respecta al tema habitacional, hace dos semanas mantuvimos una reunión con Germán Nivello (subsecretario de Vivienda de la Nación), quien nos envió los formatos para presentar los proyectos”, explicó el funcionario.
Respecto de esto último, Leone confirmó el envío del primer boceto que contempla la construcción de 600 viviendas en suelo rosarino. Las dos zonas elegidas para la urbanización están contempladas en el plan Mi Tierra, Mi Casa y cuentan con espacio vacante: el Parque Habitacional Ibarlucea y el loteo Avellaneda Oeste. El objetivo es articular el programa provincial con el Procrear (línea de créditos nacionales tanto para la construcción, ampliación, terminación y refacción de viviendas como para la adquisición de aquellas construidas a través de desarrollos urbanísticos), evitando así la especulación con la venta de terrenos. Es que, en muchos casos, los beneficiarios del programa acabaron destinando casi todos sus fondos a la compra de terrenos por el valor del suelo, fenómeno desencadenado por la especulación en un contexto de poca oferta y excesiva demanda.
Respecto de ello, el ex secretario de Servicios Públicos municipal no ocultó su indignación ante el gran número de propiedades y terrenos que se encuentran ociosos y adelantó que el proyecto hará foco sobre el problema habitacional en la ciudad: “En Rosario, la previsión es llegar a las 2.500 viviendas”.
Para la concreción del acuerdo, se necesita primero el visto bueno de Nación sobre el proyecto presentado por la provincia y luego se lanzan y aprueban los pliegos de licitación para finalmente arribar a la etapa presupuestaria. “Todavía estamos en la primera instancia, pero la expectativa está puesta para que antes de fin de año podamos estar llamando a licitación”, se entusiasmó.
Las ciudades incluidas en el convenio son aquellas más densas y con mayores necesidades habitacionales, de acuerdo con los registros de necesidad de vivienda. Entre ellas aparecen, además de Rosario, Santa Fe, Reconquista, Venado Tuerto y Rafaela, aunque también se prevé incorporar a la lista a Villa Gobernador Gálvez “que tiene una problemática particular con algunos asentamientos irregulares”.
Ante ello, las autoridades provinciales realizaron relevamientos sobre 50 productos para la construcción para poder contar así con precios de referencia y compararlos con los que manejan las autoridades nacionales en las contrataciones públicas. “Notamos algunas diferencias fundamentalmente en ladrillos, cemento y hierro. En Rosario tenemos siete corralones dispuestos a participar y dos grandes distribuidoras, una de hierros y otra de pintura, con quienes se arribó a un acuerdo que posteriormente enviamos a Nación para su evaluación”, concluyó Leone.
A unos les sobra, a otros les falta
El secretario de Hábitat de la provincia expresó su malestar con la situación habitacional en Rosario, ciudad que registra una fuerte demanda de vivienda pero, simultáneamente, posee un amplio porcentaje de propiedades deshabitadas. Esto fue reflejado en una nota publicada por este diario tiempo atrás, elaborada en base a datos del Censo 2010 que revelan que alrededor de 80 mil propiedades (un 20 por ciento) se encuentran vacías. “Es una suerte de contradicción. La realidad es que hoy hay una sobreoferta de propiedades que están en alquiler u ociosas y al mismo tiempo hay gente que está en lista de espera”, describió con enojo Gustavo Leone.
De acuerdo con el funcionario, resulta muy complicado realizar un análisis cuantitativo del número de rosarinos en situación de déficit habitacional ya que “las necesidades de la población son muy diversas”. En este sentido, explicó que “algunas demandas se cubren con la llamada «vivienda llave en mano»”, alternativa que proponen en su mayoría los planes nacionales, mientras que otras “se satisfacen con opciones de autoconstrucción”. Así, no es de extrañar que para el plan Mi Tierra, Mi Casa, se anotaron 4.500 familias rosarinas, mientras que para los programas de soluciones habitacionales en mano se inscribieron alrededor de 9 mil. “Como en todas las provincias, la demanda habitacional es importante. Pero hemos dado un salto importante no sólo en cantidad de soluciones sino también en alternativas. En la provincia estamos trabajando con diversos programas en casi 230 localidades, que representan casi 70 por ciento de cobertura”, concluyó Leone.
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