Ciudad

Un golazo solidario

Sale libro con anécdotas de fútbol para ayudar al comedor Dorita y al club María Madre La Lata

Goles errados, expulsiones, peleas con los árbitros y mucho más sobre las que el abogado asegura veracidad aunque algunas, dice, suenen a ficción. Son historias recogidas por los amigos con los que, durante 15 años, integró un equipo que participó de torneos locales


Pablo Cerra es conocido como abogado y por su tarea en la profesión dentro del gremio metalúrgico UOM, pero también un apasionado de la redonda. Es el autor de “Salgamos Jugando”, un libro con anécdotas del fútbol centrado en la amistad y el deporte que, además, tiene un plus: su carácter solidario. Lo que se recauda en la venta será destinado al comedor Dorita (Pacheco 657, a la altura del Sorrento y Travesía) y al Club María Madre La Lata (Presidente Quintana al 1500).

“Salgamos jugando” es un compilado de historias sobre la amistad y el fútbol. Un compendio colectivo que armó el “equipo” de Cerra: amigos de la infancia y la escuela que jugaron en torneos locales amateur durante 15 años.


Todas las historias que cuenta “son reales, aunque algunas no parezcan, es porque la realidad a veces supera la ficción”, aclaró el abogado. “Es más, creo que me quedé corto”, agregó.

“Hay una infinidad de relatos. Cualquier persona que haya jugado estos torneos puede identificarse. Hay goles errados, expulsiones, peleas con los árbitros. Son historias puedes interesar a chicas y chicos de toda la ciudad que les gusta el fútbol”, planteó.

Cerra contó que los últimos años en los torneos, la mesa de control y los árbitros ya les recomendaban que se retiren, pero ellos insistían. Una de las anécdotas que eligió para el libro tiene que ver con el último campeonato que ganaron. “Al principio teníamos aptitud física, por la edad, para competir y ganamos un torneo. Con el paso del tiempo, lejos de ser competencia pasamos a hacer papelones, pero el orgullo nos hacía seguir jugando. Cuando ya éramos bastante veteranos, todos cercanos a los 40, ganamos un campeonato en el escritorio: porque una fecha antes, los que estaban primeros tuvieron una pelea a las piñas y les descontaron 20 puntos. Eso nos permitió salir campeones. Ahí decidimos retirarnos: campeones”, contó entre risas.

El autor admitió que la escritura del libro lo divirtió. Y está seguro de que sus lectores podrán disfrutarlo y reírse también. “Más allá de eso, lo importante no es sólo que queremos recaudar para ayudar a estas dos entidades, sino visibilizar el trabajo que hacen y la importancia que tienen en la comunidad. Dorita es un comedor que atiende a más de 400 personas todos los días a todo pulmón. El club trabaja en una zona muy vulnerable de Rosario y su misma presencia ya provoca una enorme contención para los vecinos”.

El Comedor y Centro Cultural Dorita nació en 2016 con el objetivo de cubrir las necesidades primarias del barrio, proponiendo también mejorar la cultura del trabajo y el estudio. Brindan almuerzo y merienda a vecinas y vecinos que lo necesitan y también alfabetizan, enseñan oficios, y brindan apoyo escolar.

El Club María Madre La Lata nació como un proyecto de actividades solidarias que incluye la asistencia escolar y que tiene al fútbol como eje alrededor del cual generar valores y disciplina en el juego y una mejor convivencia.

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