Alvaro Arellano
“Estamos a tiempo”, tituló la Confederación General del Trabajo (CGT) un documento que trascendió durante la semana tras meses de silencio en medio de las dificultades económicas que atraviesa Argentina. Mientras definen una medida de fuerza o movilización con motivo del Día del Trabajador, el gobierno nacional volvió a recibir malas noticias en indicadores clave mientras que el margen de maniobra de cara a las elecciones es cada vez más acotado. Los dólares siguen faltando y por ahora lo único que aparece en el horizonte como salida para la administración nacional está en Vaca Muerta y la explotación del litio, pero aún se desconoce qué planes tiene la oposición en una eventual administración para esos recursos estratégicos.
Si hay algo en lo que coinciden la central obrera y el Ejecutivo nacional es en el diagnóstico sobre la situación: de ambos lados del escritorio reconocen las dificultades que atraviesa la población para sortear aumentos que en muchos casos rozan lo irrisorio. También los identifica la pasividad a la hora de pasar a la acción. Mientras la CGT define si moviliza o si comparte un acto con Sergio Massa, la vocera presidencial manda a la gente a caminar para conseguir precios.
Si bien el 7,7% de inflación que dio a conocer el Indec para marzo tiene un importante componente estacional, determinado por ejemplo por los aumentos en Educación, no parece ser un techo para los incrementos. El monitor de precios en supermercados del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), relevó la última semana aumentos de hasta el 6,2% en Frutas y Verduras. La variación mensual en ese caso fue de casi el 14%.
Claro que Santa Fe no se encuentra ajena a esta realidad. Durante la semana El Ipec informó para marzo una inflación del 7,8%, por encima del índice nacional, con fuerte impacto de Alimentos, Educación, Vivienda y Servicios. Ante este panorama el propio ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri, adelantó que si la inflación acumulada a mayo supera el 32% se aplicarán las cláusulas de actualización para los gremios estatales, de la educación y la salud. El dato expone nuevamente lo lejos que quedarán las previsiones nacionales de hace apenas unos meses.
Mientras tanto en territorio provincial, así como sucede a nivel nacional, muchos precandidatos en funciones dejaron bastante de lado la agenda diaria para meterse de lleno en la campaña. Mientras que algunos capitalizaron el escenario económico y particularmente el de la inseguridad para montar lanzamientos, otros lo aprovecharon para generar rupturas y ahora tomar distancias. Salvando las diferencias, a nivel nacional y provincial, pasan cosas similares.
El problema de los dólares
Otra de las cuestiones que resalta el documento de la CGT, inmediatamente después del tema salarios, es la escasez de divisas, una preocupación directamente vinculada con la producción y el empleo. La mención se dio en medio de una semana atravesada por nuevas tensiones cambiarias que empujaron nuevamente los dólares paralelos hacia arriba y en la que Sergio Massa continuó negociando con el FMI por el multimillonario crédito cedido a la administración de Mauricio Macri.
Con estimaciones diversas sobre su impacto en dólares, la sequía profundizó la falta de divisas que aqueja históricamente al país. Sin dólares no hay crecimiento productivo ni de empleo genuino, pero tampoco respaldo para cumplir lo adeudado con el Fondo, que a su vez presiona para avanzar con medidas de ajuste que le ponen más obstáculos a la actividad económica y debilitan aún más los ingresos.
En medio de reuniones y fotos con el presidente Alberto Fernández y Miguel Pesce, Sergio Massa decidió restringir aún más la salida de dólares a través de operaciones de comercio exterior. Entre otros detalles, la medida obliga a las empresas a patear hacia fin de año el pago al exterior por fletes y servicios profesionales. De esta manera el gobierno espera reunir 2 mil millones de dólares.
Ese anuncio se dio luego de conocerse que la balanza comercial de marzo registró un déficit de 1.059 millones de dólares, el nivel más alto en más de cuatro años, por una fuerte caída en las exportaciones producto del impacto de la sequía sobre el sector agropecuario. En marzo las exportaciones cayeron 22,2% interanual, por una baja de 17,1% en cantidades y de 6,5% en los precios internacionales.
Durante la semana, el flamante presidente de la Federación Industrial de Santa Fe, Javier Martín, reconoció ante este diario que la faltante de dólares y las dificultades para pagar al exterior son temas que inquietan al sector. Más allá de la compleja actualidad, que se materializó en una caída durante los primeros meses, la conducción industrial santafesina, que mantiene contacto permanente con Nación, confía en una salida.
Vaca Muerta y la explotación del litio aparecen como las alternativas más concretas que tiene la economía argentina para salir a la superficie, aunque los pronósticos parten de estimaciones efectuadas por este gobierno. Todavía se desconocen los planes que tiene la oposición en un eventual gobierno para esos recursos estratégicos.
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