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Santa Fe

Rutas y canales, las prioridades

El ministro provincial de Infraestructura y Transporte, José León Garibay, sostuvo que los trabajos viales y la prevención de inundaciones ocuparán un lugar preponderante en su gestión, con el fortalecimiento de la producción como eje.


Ni bien asumió, el gobernador Miguel Lifschitz anunció un ambicioso plan de infraestructura. Con el fortalecimiento de la producción como eje, el proyecto contempla principalmente obras viales y de canalización contra inundaciones, con el objetivo de aprovechar la alta productividad de los campos santafesinos y teniendo en cuenta la situación que deben padecer distintas ciudades y pueblos cada vez que llueve más de la cuenta.

El encargado de ejecutar el plan es José León Garibay, ministro de  Infraestructura y Transporte de la provincia, quien en diálogo con El Ciudadano señaló que “el 15 por ciento de coparticipación que el gobierno nacional anterior retraía” será fundamental para encarar las obras. Sin embargo, señaló que también habrá financiamiento externo y retrucó a los sectores opositores que cuestionan el endeudamiento: “Tomar deuda es malo si se utiliza para gastos corrientes, pero este dinero irá a obras que disfrutarán varias generaciones”.

—¿Cuál es la prioridad de este plan de infraestructura?

—La parte vial. En la provincia de Santa Fe tenemos 4 mil kilómetros de rutas pavimentadas y 9 mil de rutas de calzada natural. Además, un 25 por ciento de las rutas pavimentadas está en muy mal estado. La primera etapa de la inversión fue de aproximadamente 320 millones de pesos en bacheo: ya hicimos ocho licitaciones de 40 millones de pesos cada una para hacer un bacheo integral en aproximadamente mil kilómetros de ruta en toda la provincia. Esta sería una primera recuperación. Vamos a encarar también un plan de repavimentación de 200 kilómetros, con una inversión cercana a los 1.200 millones de pesos. Luego viene un programa de señalización y un plan de distribución de estabilizados en accesos a localidades y en caminos de alto valor productivo.

—El cambio climático obliga también a realizar obras contra inundaciones; ¿está contemplado?

—Sí. Ya tuvimos una reunión con el comité de cuenca de Totoras y también evaluamos la problemática de María Susana y Piamonte, allí ya empezamos a hacer trabajos. En septiembre pasado, el ex gobernador Antonio Bonfatti declaró la emergencia hídrica y se empezaron más de cien obras para garantizar la defensa de las localidades. Nosotros hemos continuado con esas obras, haciendo los aportes necesarios a los municipios y comunas. Esperemos que, pasado este fenómeno climatológico, podamos planificar y desarrollar un plan cuenca por cuenca para hacer una fuerte inversión en canales y retardadores.

—¿Cómo se financia esta inversión?

—Principalmente con fondos del tesoro: todo lo que se recauda en el impuesto inmobiliario rural va a infraestructura vial. Además, el nuevo aporte que está haciendo la Nación, que el gobierno nacional anterior retraía, se destina para obras de infraestructura. Por otro lado, la Legislatura nos autorizó a emitir bonos y tomar deuda por 2.500 millones de pesos, que se van a volcar a obras de infraestructura. Con ese dinero financiaremos, por ejemplo, acueductos e infraestructura social.

—Legisladores opositores cuestionan el endeudamiento…

—No compartimos su postura, porque tomar deuda es malo si es para gastos corrientes y no agrega ningún valor. Pero este endeudamiento es para obras que se amortizan a lo largo de más de una década; lo van a disfrutar varias generaciones. Además, agregan valor a la producción. A futuro, se mejorará la competitividad del sector productivo: es una retroalimentación, a la larga se generan más recursos.

—Varias empresas se quejaron de retrasos en los pagos; ¿hay obras frenadas?

—A finales del año pasado tuvimos problemas y demoras en los pagos, pero llegamos a un acuerdo con las empresas constructoras. En los primeros meses de este año se bajó un poco la inversión, pero hubo continuidad. En este momento, ya recuperamos el ritmo en todas las obras que había comenzado el gobierno de Bonfatti.

—¿Qué beneficios traería para el norte de la provincia la inclusión en el plan Belgrano?

—Es algo que pidió el gobernador junto a los senadores de esos departamentos –Vera, 9 de Julio y General Obligado– y a los intendentes. En la última reunión de la región centro, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba solicitaron al gobierno nacional que los sectores norte de las tres provincias sean incorporados al plan Belgrano. De esa manera, podremos generar una sinergia en el sector productivo, porque no es lo mismo trabajar con proyectos sectoriales que en uno integral. Compartimos esta visión que tiene el gobierno nacional sobre el norte del país, que tiene una complicada realidad por falta de inversión pública, y por eso proponemos que se incluya a los departamentos del norte santafesinos, además de los de Córdoba y Entre Ríos, que cuentan con características similares.

—¿Cómo se puede acoplar la provincia al desarrollo ferroviario?

—Presentando proyectos al gobierno nacional. No es que vamos a hacer obras ferroviarias desde la provincia, pero estamos trabajando en los accesos a los puertos de Rosario y Santa Fe para diseñar un plan y llevárselo a la Nación. Pero nosotros planteamos trabajar en el tema logístico de todos los medios de transporte, ya sea ferroviario, pluvial, vial y aéreo, tanto de carga como de pasajeros. Si hacemos un uso racional de estos modos de transporte, vamos a mejorar la competitividad.

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