El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, afirmó hoy que “Rusia y China son aliados estratégicos importantes para la política argentina”, y ponderó los resultados de su visita a Moscú, donde avanzó en los acuerdos para la construcción de la sexta central nuclear y la represa hidroeléctrica Chihuido I, en la provincia de Neuquén.
“Rusia tiene 8.000 megavatios instalados en Argentina, hay muchísima historia de relaciones con ese país. Con China es más incipiente todo, pero en esta etapa de retomar relaciones a partir de 2003, está todo más avanzado porque se comenzó antes, como con las represas hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, que se construirán en la provincia de Santa Cruz”, destacó De Vido a los periodistas argentinos que se encuentran en el Séptimo Foro Internacional AtomExpo 2015 que concluye hoy en la capital rusa.
El ministro cerró su visita a Moscú con una reunión con el vicepresidente del Banco para el Desarrollo y Asuntos Económicos Exteriores de Rusia, Petr Fradkov, para ultimar los detalles sobre el financiamiento que esta institución financiera concederá a la construcción de la represa.
Además, acordó con las autoridades rusas que en dos semanas viajará una misión conjunta de su Ministerio y el de Economía a Moscú, para cerrar el contrato de financiamiento.
Precisó que durante el encuentro “se estuvo trabajando ya en la elaboración e intercambio de información en lo que hace al contrato de financiamiento de la obra”.
Explicó que desde la entidad financiera le hicieron “una serie de requerimientos, pedido de declaraciones, constitución de garantías y cuestiones relacionadas con el proyecto, como la inspección de obra que la va a hacer la Universidad Nacional de La Plata”.
Puntualizó que las autoridades del banco ruso “requieren que la inspección de obra sea autárquica del poder administrador”, y destacó que “las universidades nacionales son desde 1918 autárquicas en la Argentina”.
Además, subrayó que “la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Plata es muy prestigiosa”.
De Vido explicó que “la firma del acuerdo estratégico con Rusia está dando la posibilidad de llevar adelante un proceso de inversiones de empresas rusas asociadas con argentinas en la construcción de emprendimientos, como la represa hidroeléctrica de Chihuido”.
Respecto de la sexta central nuclear, el presidente de Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA), José Luis Antúnez, destacó que “las relaciones, cuando van a terminar en un contrato, llega un momento en que se empiezan a acelerar y esto es lo que está ocurriendo con Rosatom”, la corporación nuclear rusa que estará a cargo de la construcción de la sexta central nuclear argentina.
“La locomotora de la llegada a un posible acuerdo se está acelerando, y rápidamente después de la misión de Rosatom a Buenos Aires habrá una nueva misión argentina a Moscú”, indicó el titular de Nucleoeléctrica,
De Vido anunció ayer que una comitiva de ejecutivos de Rosatom viajará en los próximos días a Buenos Aires, donde permanecerá el 18 y el 19 de junio, para avanzar en la construcción de la sexta central nuclear argentina, acordada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par ruso, Vladimir Putin, en abril último.
Lo hizo luego de mantener una reunión con el director ejecutivo de Rosatom, Sergey Kiryenko, “sobre las condiciones contractuales, los procesos de transferencia tecnológica y de capacitación, y de todas las cuestiones inherentes a la parte previa de la firma del contrato comercial y financiero de la sexta central”.
“Fue una reunión de trabajo profunda, en la cual estuvimos discutiendo las condiciones previas al proceso de transferencia tecnológica”, indicó De Vido.
El titular del área de infraestructura afirmó que “hay voluntad por parte de los funcionarios rusos en llevarlo a cabo” (el proceso de transferencia tecnológica), pero explicó que “la instrumentación es un tema que lleva su tiempo y hay que escribirlo bien”.
Indicó que “cuando se termine la discusión en torno a la transferencia, vendrán las cuestiones comerciales y financieras”.
Remarcó que “primero hay que resolver la cuestión de la transferencia de tecnología”, y añadió que “acordado eso, el financiamiento ya está convenido, será de 100% de la central, pero de un 50% de producción nacional”.
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