El Hincha

Rusia pasó a cuartos

Rusia venció al duro equipo oceánico y avanzó a cuartos.

Rusia se clasificó para los cuartos de final del Mundial de Turquía tras derrotar 78-56 a Nueva Zelanda, en Estambul, en un partido sin brillo en el que le costó distanciarse, pero en el que consiguió citarse en la siguiente ronda con Estados Unidos.

Ese duelo de cuartos permitirá el reencuentro de dos territorios históricos del básquet internacional, aunque en principio sin el equilibrio de los Estados Unidos-Unión Soviética del pasado, ya que los norteamericanos se han mostrado hasta el momento muy superiores y en octavos arrollaron a Angola (121-66).

Los neozelandeses se despiden de la competición tras cortar su racha de tres victorias consecutivas, en un partido en el que comenzaron muy bien (2-9 y 13-15 final en el primer cuarto), pero en el que pagaron caros sus errores en defensa y la falta de acierto de su estrella Kirk Penney.

El ex alero de Los Ángeles Clippers, segundo máximo anotador de la primera fase, acabó con 22 puntos, pero su aportación llegó demasiado tarde, con 11 de ellos en un último cuarto sin tensión, en el que su equipo nunca dio la sensación de poder remontar.

Tras los problemas del primer cuarto, en el que la falta de puntería y la sucesión de errores fueron las notas dominantes en ambos conjuntos (0 de 7 en triples para Rusia, 1 de 7 para Nueva Zelanda), los rusos, mucho más agresivos en el rebote, dieron la vuelta a la situación, ganando al descanso 31-27.

En el tercer cuarto, Andrei Vorontsevich (18 puntos al final) con su acierto en el tiro
exterior, encadenando dos triples, y la velocidad a la contra fueron claves para que los rusos ampliaran a falta de trece minutos la ventaja a diez puntos, una barrera que los ‘kiwis’ no consiguieron volver a rebajar.

Rusia afrontó once arriba (51-40) el último y definitivo cuarto, de nuevo con un dominio abrumador en el rebote, el acierto bajo tablero de Timoley Mozgov y con una defensa que ahogó la circulación de balón de los Tall Blacks, que no pudieron recuperar la frescura de los primeros minutos, a pesar de que Penney despertó al final.

El partido ante los estadounidenses tendrá lugar el jueves, de nuevo en el Sinan Erdem Dome de la ciudad del Bósforo, aunque allí los rusos, a pesar de sus cinco victorias en seis partidos, partirán con el cartel de víctimas frente al talento desbordante del proyecto de Dream Team de Mike Krzyzewski.

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