El 2011 venía muy perfecto para el rosarino Juan Imhoff. Convocado para integrar el plantel de Pampas XV, equipo donde se ganó la titularidad a base de esfuerzo, buenas actuaciones y lo que más le gusta hacer: tries. Luego de obtener el título en la Vodacom Cup vino la mejor noticia para el wing de Duendes: la convocatoria para Los Pumas, lo que abría una luz de esperanzas de estar en la lista mundialista. Pero el destino le está jugando una mala pasada a Imhoff, pues la semana pasada le diagnosticaron hepatitis A junto a Tomás Cubelli, Matías Cortese y ayer a Ramiro Moyano, compañeros en la gesta en Sudáfrica.
Al conocerse la noticia fue desafectado del plantel de Los Pumas que jugarán el próximo sábado ante Barbarians franceses en el estadio de Independiente, en Avellaneda. “En cuanto a la enfermedad está evolucionando bien y me siento un poco mejor; y anímicamente, con muchas ganas de levantarme, con ganas de volver a entrenar y que empiecen los desafíos sean donde sean”, fueron las primeras palabras de Juan Imhoff para El Hincha.
En su corta carrera nunca nada se le hizo fácil y siempre tomó como bandera el esfuerzo para sortear obstáculos. “¿Cómo me preparo ahora? Esto es lo que me da fuerza para levantarme, siempre dije que amo el rugby, y nada me va dejar fuera de él, así que no veo la hora de terminar de esquivar este obstáculo para seguir para adelante”, agregó el wing de Duendes.
Sobre el tiempo que debe estar en reposo y también lo dicho por los médicos en cuanto a su vuelta a los entrenamientos y vida cotidiana, el Golden Boy de Las Delicias expresó: “Todavía ni hablé de ese tema, primero quiero estar bien en cuanto a la salud y después agarrate, voy a seguir entrenando como nunca”.
Por último, Imhoff, de muy buen ánimo a pesar del triste presente, comentó sobre su charla con Santiago Phelan, head coach de Los Pumas: “Pude hablar con Tati y fue muy claro, me dijo que en lo único que tengo que pensar es en recuperarme, que la salud está antes de todo”.
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