Como todos los años, antes de iniciarse la competencia las autoridades confeccionan un reglamento que rige y es la ley máxima del campeonato a disputarse. El 2013 no fue la excepción para el Regional del Litoral, certamen que lleva con la actual 14 ediciones y aún hoy busca el formato que a todos los clubes les guste.
Primero fue un rumor y después a través de los canales oficiales se conoció la noticia: “El Comité Ejecutivo del Torneo Regional del Litoral, integrado por representantes de las tres uniones que conforman uno de los torneos más importantes del país, resolvió que en la edición 2014 habrá nuevamente 12 clubes en primera división. En la cumbre, que se llevó adelante en la capital provincial, participaron los presidentes de las uniones intervinientes: José Costante (Rosario), Pedro Benet (Santa Fe) y Carlos Ascúa (Entre Ríos). Con la definición, cuatro equipos de la zona Reclasificación, próxima a iniciarse, jugarán en el máximo nivel el año venidero”, dice el comunicado.
Con esto se borra con el codo lo que se escribió con la mano antes del inicio del torneo, cuando se había anunciado con bombos y platillos que en 2014 se reducía a 10 equipos en primera división. Dicha decisión fue celebrada por el arco ovalado de la región.
Y hoy, supuestamente porque aparecen más fechas para los torneos domésticos en el calendario UAR y que se podrían utilizar para que los seleccionados jueguen partidos amistosos preparatorios para el Argentino de Uniones, los dirigentes del Litoral determinan que se vuelva atrás.
Los continuos golpes de timón sobre el formato, la definición y la cantidad de equipos no hacen serio a un campeonato que se lo merece y más cuando se lo quiere vender como el certamen más importante del interior del país.
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