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Rubio y Cruz dispararon todos sus dardos al favorito Trump

Los dos postulantes republicanos se unieron para atacar al magnate, en el último debate antes del “supermartes”. En duros reproches conservadores al millonario, le endilgaron haber tomado a inmigrante en sus empresas.


Los precandidatos republicanos estadounidenses Marco Rubio y Ted Cruz urdieron una alianza impensada y atacaron con una estrategia común y por todos los flancos posibles al magnate y favorito Donald Trump en un áspero debate televisivo realizado antenoche en Texas, el último antes del “supermartes”.

Rubio y Cruz, varios puntos abajo del polémico magnate, habían tenido varios encontronazos entre sí, pero en esta ocasión su estrategia se basó en lanzar fuego cruzado contra quien lidera las encuestas para la nominación republicana tras ganar las internas en tres de los cuatro estados que votaron hasta ahora.

El encuentro fue transmitido por la cadena CNN y Telemundo, y Cruz criticó de arranque que Trump donara dinero a senadores que participaron en la redacción de la propuesta de reforma migratoria de 2013, además de reprocharle sus vínculos pasados con la aspirante demócrata Hillary Clinton.

Acto seguido se sumó a las insinuaciones realizadas por el ex candidato presidencial republicano Mitt Romney sobre la escasa transparencia fiscal de las actividades del magnate inmobiliario y dijo que “presumiblemente” si Trump no ha hecho pública todavía su declaración de impuestos, “es que ahí hay algo”.

Aunque Trump ya se había referido anteriormente a la cuestión y había explicado que sus cuentas estaban siendo sometidas a una auditoría “rutinaria” por parte del fisco y que por ello no podía publicarlas, Cruz insistió en que esta auditoría “subraya la necesidad” de su publicación “inmediata”.

Rubio, en tanto, buscó mellar la credibilidad del favorito, y poco después de iniciado el debate recordó que este contrató a inmigrantes para sus hoteles en Florida “en lugar de a estadounidenses” y lo acusó de ser el único sobre el estrado que había contratado a inmigrantes.

“Bien, ¡soy el único aquí que ha contratado a gente!”, respondió Trump en referencia a su carrera profesional, y matizó que los contratos en Florida fueron temporales cuando había “mucha demanda” en temporada alta y a media jornada, algo que “la gente no quería hacer”.

Una de las frases más resonantes de la noche y que ocupó varias portadas de los diarios locales ayer se produjo cuando Rubio dijo que “si Trump no hubiese heredado 200 millones de dólares de su padre, hoy estaría vendiendo relojes en Manhattan”.

Luego, ambos acusaron al magnate neoyorquino de “no ser lo suficientemente pro israelí” al haberse declarado “neutral” en el conflicto entre Israel y Palestina y haber asegurado que lo necesario en Medio Oriente es un acuerdo.

“Un acuerdo no es un acuerdo cuando estás tratando con terroristas, esto no es un acuerdo inmobiliario”, le reprochó Rubio, evidenciando de paso la gravitación que el tema israelí tiene en el electorado conservador estadounidense.

Tan excluyentes fueron las figuras de Cruz, Rubio y Trump que los otros dos candidatos en carrera, el neurocirujano retirado Ben Carson y el gobernador de Ohio, John Kasich, apenas gozaron de tiempo para hablar y quedaron relegados a un segundo plano.

En un momento, el ácido humor de Carson dio cuenta del excesivo protagonismo de los tres primeros precandidatos cuando, provocando la carcajada de los presentes, dijo: “¿Puede alguien atacarme, por favor?”.

El debate se realizó en Houston, la mayor ciudad de Texas, el estado más grande de los que celebrarán primarias o caucus (asambleas populares) la semana que viene en el llamado “supermartes”, que pone en juego más delegados que en ninguno otro día del año.

Alrededor de 600 delegados, casi la mitad de los que son necesarios para ganar la nominación republicana, se disputarán ese día, lo que acercará significativamente a 1.237, el número mágico para tener asegurada la candidatura.

Los sondeos pronostican que Trump se impondrá en la mayoría de los casos, excepto por la primaria de Texas, el estado que otorga 155 de los 595 delegados que se pondrán en juego en la jornada y que tiene al frente de las encuestas a Cruz.

Carolina del Sur: Clinton confía en voto afroamericano

La carrera por la candidatura presidencial del Partido Demócrata se traslada hoy a Carolina del Sur, donde Hillary Clinton espera contar con el apoyo de los electores negros para derrotar a Bernie Sanders, y tomar impulso antes del “supermartes”.

Clinton exhibe más delegados para la convención partidaria después de ganar dos de los primeros tres estados: por un pelo en Iowa, y algo más claramente en Nevada. En Carolina del Sur, donde el 55 por ciento de los electores registrados en 2008 eran negros, se perfila como la favorita.

En tanto, el equipo de Sanders está concentrado en estados que realizarán primarias en marzo, como Ohio y Minesota. Una enorme tajada del 45 por ciento de todos los delegados a la convención partidaria estará en juego

En la jornada del “supermartes”, el 1º de marzo, habrá primarias de los dos partidos en Alabama, Arkansas, Georgia, Oklahoma, Tennessee, Texas, Virginia, Massachusetts, Vermont, además de caucus en Minesota y Colorado. Y votarán los republicanos en Alaska.

Ex presidente mexicano Fox comparó a Trump con Hitler

Las criticas al multimillonario republicano también llegaron del sur de la frontera de Estados Unidos: el ex presidente de México, Vicente Fox (2000-2006), calificó ayer a Donald Trump de “falso profeta” y consideró que va a llevar a los ciudadanos “al precipicio” con su ignorancia, y lo comparó con Adolf Hitler. Fox tuvo el jueves pasado un breve enfrentamiento con el político estadounidense, tras declarar en un programa televisivo que no iba a pagar por el muro que Trump pretende construir en la frontera entre ambos países.

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