Un Brasil al rojo vivo y con pasiones exacerbadas seguía ayer los debates de una comisión parlamentaria que decidió al final, anoche, con 38 votos a favor y 27 en contra, someter al voto del plenario de la Cámara de diputados si la presidenta Dilma Rousseff debe ir a juicio político por presunta manipulación de las cuentas públicas. En ese marco, antes se filtró un audio del vicepresidente Michel Temer en el que ofrecía un discurso al pueblo como si ya la Cámara baja le hubiera dado curso al proceso.
El gobierno –con el ex presidente Lula da Silva como ministro con designación nuevamente suspendida por la Justicia– negociará ahora contrarreloj con posibles nuevos aliados de la administración Rousseff con el fin de que voten contra el juicio político el próximo domingo. La oposición necesita 342 votos para cubrir los dos tercios requeridos por la Constitución para elevar el proceso al Senado, que es la cámara juzgadora.
En caso positivo, la mandataria tiene que tomar licencia de 180 días hasta que la Cámara alta vote nuevamente sobre su destitución, la que deberán respaldar dos tercios de los 81 legisladores para que se haga efectiva.
La sesión de ayer se abrió en una sala repleta de parlamentarios y periodistas. Casi todos los legisladores mostraban claramente sus preferencias, con carteles en sus escritorios que decían “Impeachment ya” o “Impeachment sin crimen es golpe”, observó un reportero de la AFP.
A la vez, un nuevo escándalo salpicó la crisis política brasileña con la divulgación del audio del vicepresidente Temer en el que dice que “es necesario darle prestigio a la inversión privada” y advierte que demandará “sacrificios” pero aclara que “hay que “esperar el resultado de la votación del Senado”. La oficina de prensa de Temer indicó que el audio fue filtrado por error.
El discurso de Temer, cuyo partido, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), rompió con el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) hace dos semanas y promueve votar por la destitución, sostiene que “pase lo que pase es necesario un gobierno de salvación y unión”.
“El cambio puede generar esperanza y generará inversiones”, dice Temer en el audio que agrega: “Hay que preparar la salida de las personas de los subsidios”.
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