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Peronismo

Rossi: “Cristina tendría que ser la presidenta del justicialismo”

El diputado del Parlasur dijo que el PJ “tiene que ser un partido que reivindique los 12 años de gestión del kirchnerismo”.


El diputado del Parlasur y ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, señaló ayer que la ex presidenta Cristina Kirchner “tendría que ser la presidenta del PJ” y que en caso de que ella desista, “habría que construir una conducción representativa” de los doce años kirchneristas.

“Si me pregunta, yo creo que Cristina tendría que ser la presidenta del Partido Justicialista”, aseguró Rossi en una entrevista con la agencia Noticias Argentinas.

Consultado por el perfil que debe adoptar el PJ, insistió: “Tiene que ser un partido que en primer lugar reivindique los 12 años de gestión de Néstor y Cristina”.

Sobre las razones de la derrota electoral que le allanó el camino a Mauricio Macri a la Presidencia, Rossi consideró que el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli cometió un error al tratar de “acercarse al centro del espectro electoral” para conquistar al “votante independiente”.

“Se terminó chocando con los otros candidatos, con Macri, con (Sergio) Massa, y nos impidió tener un mensaje que llegue con contundencia desde el punto de vista de la diferenciación”, explicó, tras lo cual aclaró que en la segunda vuelta el ex candidato del FpV “enfocó muy correctamente que lo que estaba en disputa eran dos modelos”.

—El ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, utilizó la expresión “grasa militante” para referirse a los miles de estatales despedidos. ¿Qué opina?

—La militancia es considerada en el lenguaje del macrismo casi una mala palabra. Para ellos, el militante no es alguien altruista que deja horas de su familia, de su trabajo y de su recreación para colaborar en una causa común, sino que es alguien que está en defensa de su propio interés y que milita para algún día llegar al Estado y ser ñoqui. Desde el punto de vista de ellos, la democracia debe ser de baja intensidad, para que las corporaciones puedan imponer mayores niveles de condicionamiento sobre el gobierno. El rol que piensan para el pueblo es un rol contemplativo y no participativo.

—¿Cómo analiza la disolución de la Afsca?

—Es que todo esto se completa con la presencia de un discurso hegemónico en los medios de comunicación donde las voces disonantes tienen cada vez menos espacio. Para eso había que intervenir la Afsca, romper el espíritu de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que era de espíritu claramente antimonopólico. Va a haber dos grandes grupos mediáticos importantes en los próximos años: Clarín y Telefónica. Este fenómeno que se da de Las Plazas del Pueblo tiene que ver con la desaparición de voces distintas en los canales de comunicación masivos.

—¿Por qué este clima de movilización en el espacio público se dio recién a partir del 25 de octubre?

—Recién en ese momento se visualizó la posibilidad de que ocurra lo que está ocurriendo. Nosotros como dirigentes subestimamos la primera vuelta y creímos que se ganaba con comodidad. A partir del resultado de la primera vuelta, se generó esa movilización espontánea de la militancia silvestre, y se dejó de discutir si Scioli era más o menos kirchnerista. También fue totalmente distinta la campaña en la segunda vuelta, donde nuestro candidato enfocó muy correctamente que estaban en disputa dos modelos, lo que estuvo muy poco claro en la primera vuelta. El Scioli de la primera vuelta no es el mismo Scioli de la segunda vuelta.

—¿Eso significa que Scioli no clarificó adecuadamente su posicionamiento antes del 25 de octubre?

—Había toda una teoría en la primera vuelta de buscar a ese votante independiente. En ese acercarse al centro del espectro electoral se terminó chocando con los otros candidatos, con Macri, con Massa, y nos impidió tener un mensaje que llegue con contundencia desde el punto de vista de la diferenciación. Así como tengo una mirada crítica sobre la primera parte de la campaña también digo que Daniel demostró que fue un candidato con kilates, porque tuvo actitud para sobrellevar un momento difícil que fue el resultado de la primera vuelta.

—¿Se ganó el respeto de la militancia kirchnerista?

—Sin dudas. Hay una empatía hoy con Daniel Scioli que hasta la primera vuelta no existía.

—¿Puede convertirse en el líder del peronismo?

—Yo creo que el liderazgo incuestionable del Frente para la Victoria y del peronismo es de Cristina. Daniel es un activo más que tenemos. Él ha construido un liderazgo que no es antagónico al de Cristina sino que es complementario. Lo tenemos que cuidar.

—Macri llevó a Massa al Foro Económico de Davos. ¿Hay un intento del gobierno de instalar una oposición peronista más moderada?

—Sin duda que el macrismo ha elegido como opositor responsable a Sergio Massa. Por eso lo llevan a Davos. Esa oposición responsable tiene poco de oposición y mucho de seguidismo oficial. No sé con qué medidas de las que tomó Macri Massa estuvo en desacuerdo. Es por esto que le dieron muchísima visibilidad mediática a la cumbrecita que realizaron en Pinamar en donde esta idea de oposición responsable se deposita en Massa y en algunos otros dirigentes del FpV que están claramente plantados con hacer un PJ muy acomodado a los intereses del macrismo.

—En esa reunión en Pinamar estuvieron Bossio y Urtubey. ¿Cómo analiza esas dos presencias?

—Se han equivocado. Si hay cosas que renovar dentro del FpV no hay que hacerlo de la mano de quienes jugaron a la derrota del peronismo en las elecciones pasadas. Nadie puede dejar de desconocer que Massa el 22 de noviembre a la noche estaba preparado para que el peronismo perdiese por 10 o 15 puntos. Y jugó a eso para tratar de convertirse él en esa alternativa política. Además del liderazgo de Cristina y de Scioli hay que construir una etapa de mayor diálogo y horizontalidad al interior del FpV.

—¿Por qué lo dice?

—Somos un espacio político que estuvo 12 años en el gobierno y que estuvo permanentemente asediado por la oposición, por los grupos económicos y por los grupos mediáticos. Había poco espacio para hacer una mirada introspectiva. El pasaje del oficialismo a la oposición cambia las cosas. Cuando éramos oficialistas, la presidenta definía una política, los ministros la ejecutábamos y los militantes la fidelizaban en el territorio. La acción era vertical en el sentido descendente. En la oposición, hay una parte de la definición de la política que es horizontal, que es ir nosotros con nuestra verdad relativa a los distintos sectores populares y lograr una síntesis ahí. Después tenemos que demostrar la capacidad de que esa síntesis pueda ser representada por nuestro espacio político.

—¿Cuál debería ser el perfil del PJ?

—Tiene que ser un partido que en primer lugar reivindique los 12 años de gestión de Néstor y Cristina. Hacia lo interno tiene que ser un partido plural, donde todos los sectores estén claramente representados.

—Y en ese marco, ¿dónde imagina a Cristina jugando?

—Si me pregunta, yo creo que tendría que ser la presidenta del Partido Justicialista. Sé que su temperamento siempre ha sido en sentido contrario, pero me parece que los elementos que validaban una decisión de esas características cuando ella era presidenta no tienen el mismo peso ahora que estamos en la oposición. Hay una avalancha de afiliados al PJ. Esa avalancha de afiliados al PJ quieren a Cristina adentro. Son kirchneristas no peronistas que ahora han entendido la importancia del PJ. Si Cristina decide mantener ese temperamento habrá que construir una conducción representativa de todos los sectores que garantice la defensa de las políticas de Néstor y Cristina.

Capitanich pide pista

El intendente de Resistencia, Jorge Capitanich, expresó ayer su deseo de ser el titular del PJ, que renovará autoridades nacionales en abril próximo, y fustigó al diputado Sergio Massa, por haber acompañado al presidente Mauricio Macri al Foro Económico Mundial, al señalar que encabezó “la unidad básica Davos”.

“Cuando tenga la convicción plena, de tener el respaldo suficiente de un conjunto de hombres y mujeres del justicialismo, lo voy a decir. Me gustan los desafíos”, respondió Capitanich, consultado sobre su deseo de presidir el PJ. El ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner dijo que “lo mejor que le puede pasar al justicialismo es que haya internas” y apuntó con ironía a una supuesta candidatura de Massa sugerida por Macri: “La unidad básica Davos me parece que no está inscripta dentro del Consejo Nacional del partido”.

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