Franco Scala
La sequía de la selección argentina de 28 años sin títulos se cortó en Brasil con la obtención de la Copa América. Y como ocurrió a lo largo de la historia hubo presencia rosarina en el plantel. Esta vez fueron cuatro los jugadores nacidos en la ciudad que quedarán grabados en la memoria del hincha. Lionel Messi, Ángel Di Mária, Giovani Lo Celso y Ángel Correa tendrán guardada por siempre la medalla de campeón. Toda una confirmación que Rosario es la Cuna del fútbol argentino, a pesar de que le duela y mucho a la prensa porteña.
La Pulga y Fideo son parte de la vieja guardia, esa que no pudo ganar un título a pesar de los nombres. Y Gio y Angelito son el futuro albiceleste que ya llegó.
Capitán dentro y fuera
Lionel Messi venía de frustración en frustración. No se le dio en la Copa América 2007, en el Mundial 2004 ni tampoco en la dos Copa America de 2015 y 2016. Y parecía que la Pulga se iba a retirar sin un título con la selección mayor. Pero en Brasil la historia fue otra.
Se palpaba. Se sentía. Se presumía. Messi se mostró diferente en todo sentido durante el torneo. Peleó con los rivales, habló con el árbitro de turno, cantó el himno como nunca jugó con el tobillo lastimado. Quizás entendió que era la última bala y la usó. Y su tiro dio en el blanco. No en vano fue emocionante ver a sus compañeros yendo a saludarlo apenas Ostojich pitó el final en el Maracaná. Lio se merecía este título más que nadie. Y ahora ya tiene la deuda saldada.
El Ángel de la suerte
El último título de una selección argentina se había dado en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008. En aquella ocasión era un Sub 23 que tenía a Messi y Agüero en el plantel. Pero que también a un tal Ángel Di María, autor del gol en la final con Nigeria.
Fideo no pudo jugar la final del Mundial 2014 por una lesión y necesitaba una revancha. Y el sábado la encontró en el mismo escenario. Fustigado por todo el periodismo supo asimilar las críticas y esperar su momento. Ese que llegó tras el enorme pase de Rodrigo De Paul para definir con clase y doblegar al bueno de Ederson para darle a Argentina una alegría tras 28 años de frustraciones.
La nueva generación
Giovani Lo Celso y Ángel Correa son el futuro albiceleste que ya llegó. El ex Central mostró su jerarquía en cada intervención y expuso aún más a Jorge Sampaoli, que increíblemente no lo puso ni un minuto en el Mundial de Rusia 2018. En tanto, el jugador de Atlético de Madrid no tuvo tantos minutos en cancha, pero cuando jugó no desentonó.
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