Lisandro Olearo
Días atrás Sudamérica Rugby anuncio que La Liga Americana de Rugby tendrá su primera temporada de competencia desde marzo de 2020. Pero el anuncio fue tan sólo eso, el lanzamiento y la confirmación de la disputa del certamen, después llegaron las versiones periodísticas de la cantidad de franquicias y la cantidad de equipos por país. Luego de la nota publicada por el colega Ignacio Chans en el Observador de Montevideo, en la que describe con detalles el presente de cada país de cara al futuro, se puede desglosar que Rosario se aleja de la posibilidad de ser sede de la franquicia criolla.
En la nota del Observador se puede leer: ¿Cómo Argentina, el país más fuerte de la región, puede tener un solo equipo? Aún no hay información oficial, pero la competencia que tienen los equipos profesionales argentinos puede dar una pista. Con los jugadores top jugando el Super Rugby con Jaguares, este año la UAR consiguió un nuevo torneo para su segundo plantel: se trata de la segunda división de la Currie Cup, el torneo de clubes del rugby sudafricano. Hasta ahora, la falta de competencia era un problema para el segundo plantel: tenía la Americas Rugby Championship (ARC, febrero-marzo), el Sudamericano (mayo), la Nations Cup (junio) y la Americas Pacific Challenge (noviembre), pero el calendario tenía varios huecos.
Y además continúa diciendo: Ahora, el segundo plantel argentino competirá entre febrero y marzo como Argentina XV en la ARC, y luego de junio a agosto la Currie Cup. En el medio queda un agujero de cuatro meses, que la Liga Americana vendría a complementar perfectamente, y que no requeriría un gran presupuesto extra para la UAR. Siguiendo ese razonamiento, en la medida que aparezca más competencia para los equipos argentinos -un ascenso de Jaguares XV, por ejemplo, a la primera división de la Currie Cup- se puede agregar espacio para una segunda franquicia argentina. Dar un salto con un tercer plantel, al día de hoy, generaría los mismos problemas que hasta ahora tiene el segundo, y requeriría un esfuerzo extra de presupuesto para solo tres meses de competencia, con una economía nacional que no ayuda.
Después de analizar la nota y saber que de las seis franquicias: dos será de Uruguay (Peñarol y Nacional); dos en Brasil (seguramente San Pablo y Florianópolis); una Argentina y la última podría estar en Paraguay (Olimpia) o Chile.
Ante ese panorama, y teniendo en cuenta varios ítems la candidatura de Rosario quedaría relegada. A saber, en primer lugar Rosario no tendrá en 2020 conectividad de vuelos directos con ninguna de las ciudades que serán sedes (San Pablo, Florianópolis, Montevideo y Asunción o Santiago de Chile). Uno de los puntos que hacía atractiva a Rosario era la conexión de vuelos directos, pero ahora ya no. Según pudo constatar El Hincha: “Para poder hacer viable el proyecto de Rosario es ofrecer paquetes turísticos con la inclusión del partido, pero la falta de vuelos directos atentan contra el proyecto”, dijo un empresario.
En tanto, el principal obstáculo que podría tomarse en cuenta es el económico, si es que el tema vuelos directos no es problema para los organizadores y que los equipos tarden más en tiempo en llegar a destino. La cifra para ganar la licitación sería superior al millón de dólares. Sin un aval provincial es muy difícil que desde el ámbito privado o una Unión de Rugby local puedan hacer frente a dicho presupuesto, hasta si desde la UAR o World Rugby se hicieran cargo de gran parte del dinero, hay la economía argentina hace que solo sea un sueño que Rosario sea sede de la Liga Americana.
Todo parece indicar que al menos en el primer año de la Liga, la franquicia argentina tendría su sede en Buenos Aires, por costos y logística. Además, para el año debut la franquicia de la UAR se presentaría con Argentina XV. Aunque cuando abra la licitación la Unión Argentina, desde Tucumán, Córdoba, Mendoza, Mar del Plata o tal vez Rosario, se presenten y puedan mostrar los avales necesarios el interior albergaría al equipo criollo.
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