Política

Marcha de las antorchas

Rosario salió a la calle para decirle “no a los tarifazos”

Casi 50 mil personas se movilizaron a la plaza San Martín para rechazar la brutal suba de las tarifas de los servicios públicos y política económica del gobierno nacional de Mauricio Macri. “No se puede tener que elegir entre comer o pagar tarifas.”, dijo Hugo Yasky


Fotos Alejandro Guerrero

Rosario fue la segunda estación de la “marcha de las antorchas”, una serie de movilizaciones a lo largo de todo el país para rechazar los tarifazos y la política económica del gobierno de Mauricio Macri.

El punto de inicio fue la sede de Ansés, de Rioja y Sarmiento, y desde allí la multitud recorrió las 10 cuadras que la separan de la plaza San Martín, donde un escenario esperaba a los principales dirigentes para cerrar el acto.

La convocatoria superó las expectativas de los organizadores, nunca se interrumpió el flujo de gente a lo largo de las 10 cuadras y estimaron que había casi 50 mil personas marchando y algunos miles más aguardando en la plaza la llegada de la columna.

“La presencia del pueblo en la calle es impresionante, estamos escalando en una lucha que tiene un objetivo muy claro: impedir que el gobierno pueda destruir la economía doméstica, de la gente que hoy no puede comprar remedios, no se puede alimentar o no le puede comprar la ropa a sus hijos porque tiene que pagar tarifas. Esto no pasa en ninguna parte del mundo”, expresó el titular de la CTA de los Trabajadores Hugo Yasky y agregó: “No se puede tener que elegir entre comer o pagar tarifas. Y esto lo tiene que entender el gobierno”.

“No al tarifazo” y “Mauricio Macri la puta que te parió”, fueron los hits a lo largo de la caminata, que mezclaba sindicatos, organizaciones políticas, estudiantiles, cámaras de pequeños comerciantes, estudiantes, jubilados y ciudadanos de a pie. La secretaria general de Ctera Sonia Alesso destacó esa unidad entre los diferentes sectores e instó a “seguir luchando para que este gobierno cambie la política económica o que Mauricio Macri no sea reelecto”.

Por su parte, Juan Milito, de la Unión de Almaceneros de Rosario, detalló: “Este es un plan de lucha que estamos llevando adelante desde la ciudad de Buenos Aires la semana pasada, hoy, y vamos a seguir en Mar del Plata, Mendoza, Córdoba, Bariloche porque realmente la situación es agobiante no solo para nosotros los comerciantes sino para el conjunto del pueblo argentino. Consideramos un acto de madurez política lo que está sucediendo en Rosario donde las distintas organizaciones sindicales dejaron un poco de lado sus reivindicaciones de todos los días para ponerse en una discusión de la sociedad en su conjunto que nos cruza transversalmente, que son los tarifazos”.

Pero no solo el brutal aumento de las tarifas de los servicios públicos es lo que preocupa sino especialmente el rumbo económico de Cambiemos, como detalló el secretario general de Smata Marcelo Barros: “Le decimos no también al hambre de la gente, no a la desocupación que cada más fábricas y más pyme cierran. Esto es un caos total, hay que darle una vuelta de tuerca a este plan económico nefasto de este gobierno que lo único que hace es burlarse de la gente”.

“Ya de Macri no esperamos nada”, dijo Karina Moyano, hija del líder camionero Hugo Moyano, para agregar: “Necesitamos un cambio verdadero, no mentiroso como prometió Macri. La gente hoy está muy mal, hay un malestar, este gobierno no escucha a nadie, no apuesta a los trabajadores, ni a la salud ni a la educación. Ya se le fue todo de las manos”.

Pero no solo de organizaciones sindicales, políticas o sociales se trató la “marcha de las antorchas” sino que la multitud, que algunos mencionaban que superó a la porteña de la semana pasada, se nutría de jubilados y ciudadanos de a pie que se manifestaban con improvisados carteles escritos a mano. “Macri mentiroso, incapaz e improvisado”, rezaba uno de ellos.

Uno de los sectores más golpeados durante el año pasado fue el de los jubilados, que merced al cambio de fórmula de cálculo de la movilidad, vieron afectados seriamente el poder adquisitivo de sus haberes.

Eso motivó a Rita y a Adelqui a salir a protestar, con su propia bandera, porque la “jubilación ya no alcanza”. “Trabajé 33 años”, dijo Rita, que hoy tiene 72, y dijo que su jubilación apenas le alcanza para “comer, pagar los impuestos y comprar remedios”. Puntualmente se quejó de que de agua le llega una boleta de 1.400 pesos.

La noche cayó sobre la plaza San Martín, las antorchas comenzaron a encenderse y una multitud gritó bien fuerte desde Rosario “no a los tarifazos”.

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