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“Rosario Norte es la mejor alternativa a corto plazo”

Por Santiago Baraldi.- Fernández Priotti, de los Amigos del Riel, argumenta por qué esa estación debe ser cabecera.


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La puesta en marcha del nuevo ramal a Retiro está en debate y mientras las autoridades provinciales y municipales esperan más precisiones del ministro del Interior y Transporte, Ricardo Randazzo, quien anunció la llegada al país de 33 vagones y la renovación de 315 kilómetros de vías, entre otras novedades al respecto, la reconocida organización rosarina Amigos del Riel suma su posición al debate sobre el proyecto ferroviario. Carlos Alberto Fernández Priotti explicó a El Ciudadano que “la mejor alternativa, a corto plazo, para la estación central es Rosario Norte, que ya está en servicio para los trenes de larga distancia a Córdoba y Tucumán; y en caso de instrumentarse un servicio metropolitano que llegue a Cañada de Gómez, Casilda o San Lorenzo, es el mejor lugar para el usuario”.

Desde la organización no coinciden con la Municipalidad, que tiene en carpeta a Patio Parada (debajo del viaducto de bulevar Avellaneda) como el mejor lugar para una nueva estación: “La gran contra que tiene es que para la operatoria de trenes de larga distancia hay que dar vuelta a la locomotora; es decir, el tren cuando llega tiene que invertir de cabecera”.

—Hay quienes proponen la estación Central Córdoba e incluso levantar una estación en la zona portuaria, ¿cuál es la opinión de Amigos del Riel?

—En la zona del puerto no hay gran disponibilidad de terrenos; para la operativa ferroviaria el puerto es un lugar muy complicado porque serviría para los trenes a Buenos Aires, pero aquellos que deberían seguir su viaje al norte, tienen que desandar hasta Villa Gobernador Gálvez y hacer todo el rodeo a Rosario, es decir, no solucionan nada y además le queda a trasmano a la mayoría de los usuarios. El Apeadero Sur sirve como estación intermedia y no como estación terminal, entonces la gente que sale o llega de la zona sur de la ciudad no tiene que dar toda la vuelta hasta Rosario Norte: directamente se baja o sube allí, eso estaba resuelto hace 30 años y por eso tiene su razón de existir. El ingreso al puerto implica interferir precisamente con las actividades comerciales de las terminales fluviales. En cuanto a la estación Central Córdoba, el acceso debería hacerse desde el cruce entre las líneas concesionadas a Nuevo Central Argentino y a Ferro Expreso Pampeano, en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez. Para concretar los empalmes sería imprescindible expropiar una cantidad de terrenos con los costos y tiempos que ese proceso implicaría. También se debería ocupar buena parte de los terrenos actualmente ya afectados al parque Hipólito Yrigoyen para las instalaciones de atención de las formaciones, además de aumentarse drásticamente el movimiento de trenes sobre los pasos a nivel de la zona.

—El tema de relocalizar a las familias que viven en los márgenes de las vías es otro aspecto que preocupa: municipio y Nación se pasan la pelota…

—La radicación de asentamientos irregulares a la vera de las vías es un problema social de magnitud que debe ser abordado haya o no haya trenes. El riesgo concreto de que las formaciones nuevas fueran atacadas o vandalizadas por los moradores de esas villas de emergencia se traduce en idéntico peligro para los trenes actuales de Córdoba y de Tucumán, y para esto también es impostergable emprender medidas para solucionar el asunto.

—¿Rosario Norte sigue siendo el lugar estratégico?

—Esta estación es, desde 1888, la ineludible terminal ferroviaria de larga distancia para trocha ancha de Rosario. Por el peso de la tradición se tiene por asumido que los trenes salen y llegan allí, sin objetarse las distancias. Se encuentra en una posición cómoda tanto para el centro histórico como para las zonas oeste y norte; en tanto que quienes residen en zona sur pueden acceder a los trenes en el Apeadero Sur de San Martín y Batlle y Ordóñez. Rosario Norte tiene cinco vías (tres de ellas bajo techo), y la primera vía es la que puede recibir una formación de hasta dieciocho vehículos. A dos kilómetros está el taller Tiro Federal, que es apropiado para el mantenimiento y limpieza de los trenes, y en Pérez se encuentran los talleres Rioro en condiciones de practicar reparaciones y mantenimiento de mayor magnitud.

—Allí funciona la Secretaría de Cultura de la Municipalidad, ¿deberían seguir allí?

—El edificio está parcialmente ocupado por la Secretaría, pero no sería un impedimento para que las operaciones ferroviarias puedan desarrollarse de manera armónica y sin interferencias. Existe la posibilidad de construir nuevas dependencias en los terrenos lindantes. La ley provincial 13.242 designa a esta estación como la principal cabecera para los servicios locales que el gobierno provincial deberá implementar tarde o temprano. Los accesos viales son fluidos y múltiples, y ello permitiría recuperar de manera inmediata la oferta de transporte público que hasta hace dos décadas supo tener.

—Hay quien objeta que vuelva a funcionar Rosario Norte…

—Se propugna la desafectación de la estación Rosario Norte en razón de la especulación inmobiliaria en la franja ribereña central, casualmente integrada por tierras ferroviarias en su mayoría. No es novedad que se intenta interrumpir la actividad ferroviaria al este del Cruce Alberdi para destinar las tierras a emprendimientos privados. Los Amigos del Riel denunciamos públicamente la escalada de negocios privados a costas del patrimonio público, y los hechos terminaron dándonos la razón. El “no uso” de la tradicional estación es un objetivo evidente de lobby, y el acceso de los nuevos trenes sería un escollo importante para que esa meta sea alcanzada. El sentido común debe llevar a aprovechar lo que ya tenemos, recuperarlo y ponerlo en valor. La oportunidad debe ser el punto inicial para una acción concreta hacia los sectores sociales que desgraciadamente se vieron obligados a vivir a la vera de una vía, brindándoles las posibilidades de desarrollo humano a que todo argentino merece.

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