En una acalorada sesión, el Concejo Municipal aprobó ayer el proyecto que declara a la ciudad en emergencia por violencia de género. En la práctica, la iniciativa faculta al Ejecutivo a reasignar partidas presupuestarias (siempre que lo considere necesario) con el fin de “aumentar” o “profundizar” la tareas de prevención y tratamiento de situaciones forzadas cuyas víctimas son mujeres. Aunque el consenso sobre ello entre los ediles fue general, un áspero debate precedió a la votación de la iniciativa, vista por unos como innecesaria y por otros como imprescindible. Quienes finalmente avalaron la normativa fueron todos los bloques opositores junto a otros que suelen votar con el oficialismo, que reunieron 13 votos. En tanto, la negativa del socialismo y otros ediles aliados reunió 9 voluntades, lo que no alcanzó para un bloqueo que ahora tendrá en sus manos la intendenta Mónica Fein, con la facultad –inusual– del veto.
El texto aprobado ayer fue motorizado por la Multisectorial de Mujeres de Rosario (un colectivo que agrupa a varias organizaciones no gubernamentales locales) y tuvo su eco en la edila del bloque Radical María Eugenia Schmuck, quién presentó la iniciativa en el Palacio Vasallo acompañada por María Fernanda Gigliani, del Partido del Progreso Social, y Norma López, del Frente para la Victoria.
En concreto, lo sancionado “faculta” al Ejecutivo local “a reasignar las partidas presupuestarias necesarias” para “incrementar y profundizar tareas preventivas para afrontar la emergencia”.
Los opositores defendieron ayer el proyecto argumentado en dos direcciones. Por un lado sostuvieron que la emergencia ayudará a “visibilizar” aún más el flagelo, el cual se da, casi siempre, en el ámbito privado. En tanto, en torno de la cuestión presupuestaria, se insistió en la idea de que si bien en el Ejecutivo destina ya una aceptable cantidad de recursos, la herramienta será útil para dar competencia en aumentar aún más esos fondos.
“Sabemos que la situación está desbordada en todo el país. Pero la multiplicidad de casos de violencia contra mujeres sobrepasa la posibilidad de abordarlos. La iniciativa no va en el sentido de que la ciudad es una excepción”, explicó Schmuck.
En términos concretos, tanto Schmuck como Gigliani y López subrayaron que con más fondos podría ampliarse el horario de recepción de llamados del Teléfono Verde –el 0800 444-0420 funciona de 8 a 19– que es el canal inmediato del municipio –no para denuncias sino para contención– para atender la problemática.
También, hicieron referencia los ediles que defendían el proyecto que las dos casas municipales que albergan a víctimas –mujeres y sus hijos– de hechos de violencia de género “ya no alcanzan”, por estar desbordadas.
En tanto, desde el oficialismo la voz cantante la llevaron la edila socialista Viviana Foresi y, sobre todo, la radical Daniela León. La primera hizo hincapié en que el municipio no es el único responsable en la materia. Y agregó que para este año el gobierno local tiene previsto destinar más de cuatro millones de pesos para abordar la problemática, mientras que desde la Nación “aún no se recibieron fondos”.
En tanto, León defendió la idea de que las ciudades del interior del país sancionen normativas que luego sean soporte para reclamar fondos a la administración central, pero señaló que no era necesario establecer una emergencia. Y puso como ejemplo una iniciativa sancionada recientemente en Mar del Plata. “El tema se aborda con decisión política”, marcó.
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