La ciudad de Rosario deberá adherirse a la tarjeta Sube para conservar los subsidios que ostenta en la tarifa de colectivos, según acordaron en la reunión de ayer el gobernador Miguel Lifschitz y el ministro de Transporte de la Nación Guillermo Dietrich. Eso pondrá un freno al avance de la tarjeta Movi, que ya funciona en el transporte urbano, estacionamiento medido, bicicletas públicas y se pensaba usar en taxis.
El gobernador valoró “la decisión del ministro de mantener los subsidios al transporte de pasajeros”, ejerciendo “un control y una fiscalización mucho más efectiva”.
La idea es que el sistema se implemente en todo el país para que el Estado nacional cuente “con mejor información sobre la movilidad de los usuarios, cantidad de pasajeros transportados y distancias recorridas, lo que permite fortalecer las tareas de planificación, de control de la calidad de los servicios y de fiscalización del sistema de transporte”, según destacaron desde el Ministerio de Transporte nacional.
La incorporación a la Sube es opcional y no obligatoria, pero el gobierno nacional señaló que no subsidiará a los que no se unan.
Por otro lado, el gobernador Lifschitz manifestó que recibió “el compromiso de terminar las obras de circunvalación en el sur de la provincia, iniciar en el curso del año los trabajos para convertir la ruta A012 en autovía y avanzar en la conexión vial entre Santa Fe y Paraná”. Además, el gobernador aseguró que también se iniciarán las obras en la ruta 33 y “se le dará continuidad a los trabajos que comenzaron en la autovía de la ruta 34”.
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