Arlen Buchara
El Concejo Municipal de Rosario aprobó este jueves una ordenanza para que las víctimas de violencia de género reciban una asignación económica de 2 mil pesos durante seis meses. Será para las mujeres que pasan un período en los centros de protección de la Municipalidad y otros dispositivos estatales y será una ayuda a la hora de rearmar su vida. El subsidio se actualizará todos los años con los valores de la asignación universal por hijo y podrá renovarse.
La ordenanza es una experiencia casi inédita en el país, salvo por un subsidio similar creado en 2016 en la provincia de Córdoba. El proyecto fue presentado por la concejala peronista Norma López. También crea un registro de víctimas de violencia de género que accederán a la asignación y articula con programas de capacitación y de inserción laboral. En el Concejo calcularon que entre 70 y 100 mujeres podrán acceder por mes. Desde el Área de Género del municipio explicaron que los dos centros que gestionan suman una capacidad para 50 mujeres con sus hijos. También trabajan en articulación con las casas del gobierno provincial.
El proyecto de Norma López fue presentado hace un año y este jueves las concejalas y los concejales de todos los bloques lo aprobaron por unanimidad en la última sesión del año. La ordenanza había sido pensada desde la mesa de seguimiento de la Emergencia en Violencia de Género, declarada en 2012 en Rosario. López y su par Celeste Lepratti formaron el espacio para mirar de cerca las políticas municipales y articular con organizaciones de la sociedad civil. “Este año hicimos un seguimiento y notamos que el Ejecutivo Municipal no ha asignado las partidas presupuestarias específicas para esta emergencia. Esta asignación apunta a reparar esta falta y a que las mujeres tengan una ayuda para salir adelante”, dijo la concejala y agregó: “Cuando las mujeres salen del círculo de violencia muchas veces quedan en la calle, no tienen para pagar un alquiler o no les alcanza el sueldo. Esto es un aporte que se articula con formación y capacitación laboral y con créditos que promuevan la autonomía económica de las víctimas”.
Además, las beneficiarias realizarán talleres en violencia de género para tener una asistencia integral que les permita enfrentar el círculo de la violencia, revertir la situación y concientizarse acerca de los derechos y principios que las asisten.
El monto rondará los 2 mil pesos mensuales y las mujeres lo recibirán por medio año con posibilidad de renovación. La asignación se podrá percibir mientras dure la situación violenta y será similar a una asignación universal. Los fondos saldrán de la secretaría de Desarrollo Social a cargo del área de atención en violencia de género. El proyecto prevé la creación de un registro de personas beneficiarias para la asignación económica.
La concejala consideró la aprobación un logro del colectivo de mujeres. La ordenanza fue acompañada por organizaciones sociales como Ni Una Menos, la Mesa Consultiva, Multisectorial de Mujeres, Mujeres de Negro, Mujeres tras las rejas, Asociación de Mujeres Resilientes-ADEMUR, Las Mirabal, Movimiento de mujeres indígenas Abya Yala y Ronda de las Madres. También apoyaron los sindicatos de Trabajadores Municipales de Rosario, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y de Amas de Casas, el Movimiento Sindical Rosarino, el Colegio de Psicólogos de Rosario y la comisión de género del Colegio de Abogados.
Asistencia integral
En diálogo con <El Ciudadano> la directora del Área de Género de la Municipalidad, Lucrecia Donoso, explicó que en los últimos tres meses llegaron 1500 llamados a la Línea Verde, el teléfono municipal que recibe denuncias de violencia de género. El municipio tiene dos centros de protección para víctimas, con una capacidad de 25 personas cada uno. En las casas viven mujeres con sus hijos. Cada centro cumple una función. El primero es para la llegada y la superación de la crisis. Las víctimas tienen atención emocional y psicológica y comparten el tiempo con otras mujeres. Pasan entre uno y tres meses y el equipo evalúa cuando pueden ir a la segunda casa, donde trabajan en el proyecto de vida a futuro.
“Las dos casas suelen estar llenas pero la entrada y la salida es fluida porque se trabaja de manera integral con otras áreas de la municipalidad y la provincia para que puedan salir adelante y tener proyectos propios”, explicó Donoso. También hay víctimas en los centros provinciales.
Antecedente en Córdoba
La asignación de Rosario es una de las pocas experiencias del país. En Córdoba en 2016 implementaron un programa para víctimas de violencia de género con un subsidio mensual de subsistencia de 3 mil pesos por un plazo máximo de tres meses y uno de alquiler 5 mil pesos mensuales por un plazo máximo de dos años. También incluía la cobertura de obra social para cada mujer beneficiaria y sus hijos menores de edad y un subsidio no reintegrable de hasta 3 mil pesos mensuales para empresas que incorporaran como empleadas en relación de dependencia a mujeres víctimas de violencia y trata de personas.
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