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valores deportivos

Rosario Central debatirá sobre violencia de género y diversidad

Es el primer club de fútbol en abordar una temática de este tipo. La organiza la Coordinadora de Hinchas de Argentina.


El club Rosario Central será hoy la sede de la primera charla sobre violencia de género, discriminación y diversidad sexual que se dará en un club de fútbol profesional argentino. La organiza la Coordinadora de Hinchas, un grupo de fanáticos de todo el país que buscan que los clubes no estén ajenos a los debates sociales. “Para el hincha el club es mucho más que el equipo que ve 90 minutos por semana. Es su segunda casa y un lugar donde se forman valores y personalidades. Debatir estos temas sirve para que se interesen y empiecen a cuestionar sus privilegios”, explicó a El Ciudadano Ignacio Petunchi, uno de los organizadores. En el encuentro estarán Loreley Flores y Alejandra Buttice, integrantes Comunicación Con X, y Caio Varela, director del primer equipo de rugby de diversidad sexual de Latinoamérica. Será a las 20 en la Sede Fundacional canaya (Alberdi 100 bis).

La charla es abierta a todos los hinchas de Central, sean o no socios. Apunta también a las y los profesores de los deportes amateurs, con el fin de incorporar los temas de género y diversidad a la formación de los más chicos. “El machismo, la violencia de género y la discriminación atraviesan todos los espacios de la vida cotidiana, pero en el deporte no suelen hablarse. Están muy invisibilizados. Que los clubes empiecen a ser parte de esos debates que hoy están dando las mujeres y los colectivos de diversidad en las calles es fundamental”, explicó Petunchi. La charla en Central inaugura la discusión dentro de los clubes de primera. El norte es que la experiencia sea replicada en otras instituciones del país.

La charla tendrá dos ejes que estarán representados en sus invitados. Por un lado, las chicas de Con X hablarán sobre violencia de género y las discusiones que vienen instalando el feminismo y el movimiento de mujeres en Argentina. “Queremos preguntarnos cómo se construyen nuestras identidades y relaciones afectivas, laborales, deportivas. Los varones y las mujeres estamos atravesados por una cultura que nos cría de una manera, y charlar de estas cosas en distintos ámbitos es muy importante porque nos ayuda a entender el mundo de otra manera”, explicó Loreley Flores. Para la integrante de Con X una de las claves en los debates de género está en que los varones empiecen a cuestionar sus privilegios.

Para ahondar en la diversidad sexual y en la discriminación en el deporte estará la voz de Caio Varela. El brasileño dirige el primer equipo de diversidad sexual de Latinoamérica. Los Ciervos Pampas surgieron hace cinco años, cuando salieron a la cancha con medias con los colores del arco iris. En todos estos años construyeron un espacio en el cual la promoción de los derechos humanos y del deporte van de la mano.

Para Caio el deporte se mueve en una lógica binaria masculina-femenina que deja afuera la diversidad de géneros. “Dentro de este esquema la orientación sexual parece no importar porque se dice que en la cancha todos somos iguales. Esa frase es muy común cuando nos movemos dentro de la discriminación, pero es una mentira. Olvida que la diversidad existe y que por lo general no es aceptada. Son muy pocos los jugadores que se animan a salir del closet y que pueden vivir felizmente su sexualidad dentro de deporte”, sostuvo.

Hinchas y feministas

Laura Hintze llegó por primera vez al Gigante de Arroyito a los seis años. La llevó su papá y a la salida le compró todo el merchandising auriazul disponible. Cuando ese día entró a su casa como un arbolito de Navidad estaba convencida de que su papá le había ganado a su mamá bostera la pulseada por la elección del equipo que la acompañaría el resto de su vida. Hoy ir a la cancha con su familia es un ritual, aunque con los años empezó a asistir con amigos varones. “No fue algo planeado, pero siempre me pasó que encontré más hinchas varones que mujeres”, contó.

Morena Pardo también llegó a Newell’s por herencia familiar. “No hay ningún Pardo que no sea leproso”, dijo orgullosa. Su papá la hizo hincha del rojinegro y la llevó por primera vez a la chancha, pero fue con sus amigas de la adolescencia con quienes encontró el vínculo emocional cuando empezó a ir a todos los partidos. “Es hermoso compartir con mis amigas los triunfos y las derrotas de mi equipo. Es como un espacio más de complicidad”, contó.

Las dos son periodistas y feministas, y coinciden en que la cancha es un lugar en el que las mujeres fueron ganando terreno. Para ellas hoy ser hinchas mujer es una discusión ganada.

“Desde que soy feminista hay algunos cantos que me cuestan más, pero también voy con amigos gays que los cantan. Es como que en la cancha eso está permitido, o al menos lo que me pasa a mí es que creo que la discusión de género pasa por otro lado”, explicó Laura. Para ella el debate de género debe llegar para cuestionar a los jugadores violentos: “Lo que tenemos que lograr es que sean repudiados por el club y sus compañeros, y que se empiecen a desarmar las complicidades entre varones”.

La hincha de Central consideró que discutir género y diversidad en los clubes va de la mano de las acciones a favor de los derechos humanos. En ese sentido destacó la actitud de los equipos que entran banderas de distintas causas a la chancha y a los jugadores que se comprometen personalmente con las luchas. “Es una forma de comprometer a los hinchas con estos temas”, sostuvo.

Morena definió a la cancha como un lugar “machista, homofóbico, transfóbico, todo; es el patriarcado hecho espacio físico”. Para ella, los valores de extrema competencia, pasiones desmedidas y destrucción del otro responden a una lógica. Y lo mismo pasa con los cantos. Sin embargo cree que como hincha el canto significa otra cosa. “Sé que reproduzco a sabiendas cosas con las que no coincido, pero no entro en contradicción con el feminismo porque también sé que no lo pienso ni lo siento así”, explicó.

Para ella se puede ser feminista en la cancha porque eso tiene que ver con el respeto y con cómo se relaciona con los demás. “No es que porque vaya a la cancha y putee me vuelva un chabón violento”, aclaró.

La hincha leprosa celebró la iniciativa que se llevará adelante hoy en Central y espera que sea replicada en su club y en otras instituciones. “Llevar discusiones sobre feminismo y diversidad es muy valioso. No creo que cambie la cultura del futbol pero tampoco es la batalla que hay que dar. Me parece más importante que haya jugadores y jugadoras que puedan salir del closet y expresar su sexualidad”, concluyó.