Anoche, de 20.30 a 21.30, la Municipalidad de Rosario adhirió a “La Hora del Planeta”, una convocatoria de apagar la luz que en 2007 comenzó en Sidnay, Australia, a partir de la propuesta de la World Wildlife Fund (WWF), a la que hoy adhieren unos 150 países y en la Argentina promueve la Fundación Vida Silvestre como actividad simbólica de concientización sobre el consumo racional de energía.
Rosario se sumó a través de una carta que firmó el año pasado el intendente Miguel Liftchitz, con lo que el gobierno local y el provincial se habían comprometido a apagar las luces del Monumento a la Bandera, el Palacio de los Leones la fuente del lago del parque de la Independencia. También cumplieron con la misma “hora de oscuridad” las empresas estatales Aguas Santafesinas y la EPE. Y se agregaron la sede local de Gobernación y el Concejo Municipal, entre otros edificios públicos. También confirmaron su adhesión las facultades de la Universidad Nacional de Rosario y la Universidad Tecnológica Nacional.
“Los consumidores tenemos un rol muy importante, porque una fuente de energía valiosa que tenemos por explotar es la reducción del consumo, si consumimos menos, ahí tenemos energía disponible”, describió anteayer Daniela Mastrángelo, sub secretaría de Medio Ambiente de la Municipalidad. Es “una manera de llamar la atención, de poder poner en evidencia la problemática del cambio climático”, agregó la funcionaria.
La iniciativa se viene llevando a cabo anualmente a nivel mundial, a fin de demostrar a los gobiernos, ciudadanos y empresas que “es posible una acción conjunta contra el calentamiento global, y reflexionar sobre los hábitos de consumo. De ese modo, busca aumentar el nivel de conciencia sobre el cambio climático y promover políticas públicas que reduzcan las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero”, agregó la responsable de Medio Ambiente municipal.
Comentarios