El cineasta franco-polaco Roman Polanski fue absuelto este martes en París de la denuncia de difamación presentada por la actriz británica Charlotte Lewis, que lo había acusado de violación por un hecho que habría ocurrido cuando ella tenía 16 años.
A sus 90 años, el consagrado director, que por primera vez fue juzgado en Francia, había considerado una “odiosa mentira” la acusación de la intérprete, que decidió llevarlo ante los tribunales por difamación, al considerar que esas palabras agregaban todavía más dolor a la agresión sexual sufrida presuntamente por ella siendo una adolescente.
La demanda se refería exclusivamente a esas palabras del cineasta, publicadas en una entrevista a la revista francesa Paris Match en diciembre de 2019, y no a la acusación de violación.
Si Polanski no acudió al juicio, sí lo hizo la denunciante, que reiteró que la difamación le había dolido “más que la violación”, que ella denunció en una rueda de prensa durante el Festival de Cannes en 2010, 27 años después de que supuestamente tuviera lugar el hecho.
Los abogados del director utilizaron durante la audiencia una entrevista que Lewis, que ahora tiene 56 años, ofreció al tabloide británico News of the World, en la que confesaba que se prostituyó a los 14 años y que en su adolescencia quería convertirse en la amante de Polanski.
De hecho, la actriz llegó a trabajar junto al director franco-polaco en la película Piratas, estrenada en 1986 y protagonizada por Walter Matthau.
Sobre Polanski pesan varias acusaciones de agresión sexual o violación, aunque no ha sido nunca condenado. Cabe recordar que en 1977 huyó de Estados Unidos con destino a Europa donde estaba acusado de haber violado a una menor y, desde entonces, la justicia de ese país lo reclama para ser juzgado, por lo cual nunca más pudo regresar.