Policiales

Ataque atroz en Reconquista

Rocío Vera: informe de perfiles genéticos confirmó participación en la violación de tres acusados

La información del laboratorio forense reforzó la teoría de la Fiscalía que tiene a cinco imputados –más los dos menores– por el abuso sexual y el brutal femicidio de la adolescente de 14 años el 12 de julio de 2020 en una casa abandonada del barrio Carmen Luisa


El fiscal Aldo Gerosa y la madre de Rocío en la conferencia de prensa.

A siete meses del femicidio de la adolescente Rocío Vera cometido en la ciudad de Reconquista, el fiscal Aldo Gerosa dio a conocer los resultados de pericias genéticas que confirmaron la participación de tres de los siete imputados, en el ataque sexual en manada, quienes luego la asesinaron a golpes y descartaron el cuerpo el 12 de julio de 2020 en un descampado del barrio Carmen Luisa.

La información se conoció este miércoles en una conferencia de prensa que brindó el fiscal Gerosa junto con la madre de Rocío en el Colegio de Abogados de Reconquista donde remarcó, a pesar de la tardanza, que en los informes “se identificaron a tres de siete personas por sus perfiles genéticos y dejaron en claro que han sido partícipes del ataque sexual con acceso carnal agravado por la participación de menores de edad y posterior muerte de la niña”.

Los informes pertenecen al Servicio de Genética Forense de la ciudad de Santa Fe y las muestras fueron recolectadas por los forenses de Reconquista en el cuerpo de la víctima, en un palo de 66 centímetros que tenía rastros de sangre en los dos extremos, en las ropas de los sospechosos y en la escena del femicidio.

“Se sellaron y fueron enviadas entre agosto y finales de octubre del año pasado”, dijo Gerosa, quien reconoció la demora y aclaró que estas pruebas recién se pudieron hacer en diciembre por falta de reactivos.

El fiscal indicó que los perfiles genéticos de tres de los siete sospechosos fueron hallados en las muestras del cuerpo de Rocío por lo que confirmó la autoría en el ataque sexual agravado por la participación de tres o más personas.

También dijo que la prueba confirmó que el palo de madera tenía sangre de la víctima, lo que reforzó la hipótesis de la Fiscalía que indicó que fue el arma femicida.

Gerosa detalló que uno de los perfiles corresponde a uno de los dos menores de edad que están imputados por el femicidio y los otros dos restantes pertenecen a dos de los cuatro mayores.

El fiscal remarcó que este resultado no desliga a los restantes, sino que la acusación analizará las responsabilidades y los distintos grados de participación que tuvieron tanto en la violación en manada como en el femicidio.

“Se encontró el perfil genético de la niña en las zapatillas de una de las personas aprehendidas, concretamente la sangre emanada a partir de los fuertes golpes recibidos. Los resultados fortalecen la hipótesis de que la conducta del abuso sexual y de la muerte de la niña fue cometida al menos por tres de los seis involucrados en la investigación”, explicó para agregar que falta revisar las prendas de la víctima, donde también pueden surgir pruebas biológicas.

“Una vez que tengamos la información faltante, la Fiscalía estará en condiciones de proceder a formular la acusación contra las personas mayores que están involucradas”, dijo Gerosa, quien estimó que el juicio será en los primeros meses de 2022.

Los imputados son: Juan Daniel Godoy, 31; su hermano Leonardo Godoy, 29; Brian Altamirano, 21; y Pascual Eduardo Fagundes, de 22 años; junto con dos adolescentes que están a cargo de la Justicia de Menores.

Gerosa explicó que otra prueba que refuerza la hipótesis de la Fiscalía es que Juan Daniel Godoy fue detenido a las 2 del domingo 12 de julio de 2020 en la esquina de la casa abandonada, la misma noche en que atacaron y asesinaron a Rocío, a quien las cámaras tomaron cuando entró a ese lugar.

Con respecto al séptimo involucrado en la causa: Luis Alberto Quintana, de 31 y quien está imputado pero en libertad, el fiscal indicó que ninguna de las muestras lo relacionó con el hecho pero reparó en que, por más que sean pocos, hay indicios en su contra y no dejará de investigarlo hasta que reciba el resultado de todas las medidas que restan.

El femicidio

Rocío tenía 14 años y estaba embaraza de dos meses. La noche del sábado 11 de julio de 2020 fue la última vez que su familia la vio. La Fiscalía reconstruyó que a la víctima la convencieron para que fuera a una casa abandonada, ubicada en calle Interbarrial, a unas cinco cuadras de la ruta nacional A009.

El atroz femicidio se cometió entre la 1.30 y las 2 del domingo 12. “Cuando la víctima ingresó, los imputados –junto a dos menores de edad– le dijeron que la iban a violar”, dijo Gerosa en la acusación y agregó que “la niña se negó, comenzó a gritar e intentó resistirse, pero comenzó a ser golpeada mientras sufría el ataque sexual”, hasta que uno de los menores le pegó con un palo y recibió otras agresiones de los otros femicidas.

“Los imputados y los menores de edad se pusieron de acuerdo para llevarla a un pastizal ubicado en un inmueble lindero, para lo cual cruzaron a la víctima por un tejido de alambre y la arrojaron en un montón de tierra y basura”, describió Gerosa. “En ese lugar, la niña –que aún continuaba con vida– fue víctima de un nuevo ataque sexual por los imputados”, subrayó el fiscal.

El fiscal cerró con que “los imputados buscaron una azada, volvieron al lugar, carpieron el suelo para disimilar las manchas de sangre que había y empujaron el cuerpo varios metros para ocultarlo entre las malezas”.

Su familia la buscó desde un primer momento y el cadáver fue encontrado el lunes 13 de julio en el descampado del barrio Carmen Luisa con señales de haber padecido violencia extrema.

El viernes 17 de julio, los cinco mayores fueron imputados por homicidio triplemente agravado (por mediar violencia de género –femicidio–, por la intervención activa de menores de edad y criminis causa) en concurso real con abuso sexual agravado (por ser cometido por dos o más personas y por la intervención activa de dos menores de edad).

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