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Robo, tiroteo y persecución

Dos ladrones con numerosos antecedentes fueron detenidos tras un asalto en la localidad de San Fabián, en el que maniataron a la dueña de casa y a su hijo para luego huir con alhajas y un auto.

Cuando María de los Milagros llegó a su casa de la localidad de San Fabián, en el departamento San Jerónimo, junto con su hijo de 10 años vio que, muy cerca de la puerta, había estacionado un auto con cuatro personas en su interior. Cuando la mujer se disponía a ingresar a su vivienda fue abordada por los desconocidos, quienes la maniataron junto al niño y la dejaron encerrada en una habitación, mientras revolvían su casa en busca de objetos de valor y le exigían que les entregara dinero en efectivo. Los asaltantes terminaron por llevarse alhajas y el auto de la víctima. Horas después, el automóvil en que el habían llegado los ladrones –que era robado– fue encontrado en llamas cerca de la localidad de Bernardo de Irigoyen. En tanto, tras una persecución cerca de la ciudad de Oliveros, fueron detenidos, luego de un accidente de tránsito, dos de los sospechosos, mientras que sus cómplices se dieron a la fuga.

Según informaron fuentes dela Unidad RegionalX, ayer cerca de las 20, María de los Milagros V. junto a su hijo de 10 años llegaban a su casa de San Fabián, en el departamento San Jerónimo, luego de hacer unos mandados, cuando fueron abordados por cuatro hombre armados que descendieron de un automóvil que estaba estacionado cerca de la puerta. La mujer los había visto, pero no sospechó el ataque.

De acuerdo con los voceros, María fue obligada a ingresar a su casa. Allí, tanto ella como su hijo fueron maniatados y encerrados en una de las habitaciones de la casa. Los intrusos comenzaron a buscar efectos de valor y exigieron dinero a las víctimas, pero al no encontrarlo terminaron por fugarse con alhajas y un Chevrolet Aveo de la dueña de casa. Cerca de las 22, el marido de la víctima llegó a la vivienda y se encontró con el cuadro, por lo que avisó ala Policía.

Según los pesquisas, tras el hecho y cerca de la localidad de Bernardo de Irigoyen, en el departamento San Jerónimo, uniformados que patrullaban la zona se encontraron con una Ford Eco Sport incendiada sobre la ruta nacional11, ala altura del cruce con la ruta 40S, sobre un camino abandonado. Los investigadores sospechan que se trata del auto que los ladrones utilizaron para llegar hasta la vivienda asaltada.

Fue cerca de las 22.30 cuando personal de la comisaría 12ª de la localidad de Oliveros –del departamento Iriondo– divisó, en la misma ruta a la altura del kilómetro 345, el auto robado y le dio la voz de alto. Los sospechosos hicieron caso omiso e intentaron huir. Tras un tiroteo entre los fugitivos y los policías, los supuestos ladrones terminaron por chocar contra un camión. Luego del siniestro, dos de ellos escaparon por un descampado, mientras que los otros dos fueron detenidos. Se trata de Félix S. y Juan P., ambos con numerosos antecedentes penales.

El primero ya había caído tras un robo ocurrido el 18 de diciembre de 2005, cuando Raúl C., de 51 años, fue interceptado por tres ladrones cuando su auto al garaje de su casa de 9 de Julio al 3600 de Rosario. El hombre iba acompañado de su esposa y sus tres hijas, los que fueron tomados de rehén por los asaltantes, quienes les ordenaban que les entregaran las joyas y el dinero. Sin embargo, en un descuido la mujer logró zafarse, escapar de sus captores y pedir ayuda, por lo que los ladrones decidieron emprender la huida con un botín integrado de joyas valuadas en unos 20 mil pesos, 1.500 pesos en efectivo y varios electrodomésticos. Tres días después del asalto,la Policíarecuperó una parte del botín en un allanamiento en una vivienda en la zona deLa Siberia, donde detuvieron a Félix S., quien había salido de la cárcel de Coronda unos meses antes. Allí pasó parte de su vida tras unas cuantas condenas que recibió por violación, hurto y reiterados robos calificados. En la última etapa de su trayectoria en el delito había integrado una banda cordobesa que se dedicaba al robo de joyas y de relojes Rólex. A Félix S. y su banda les imputaban por lo menos cincogolpes a casas de familia.

El otro detenido, Juan P., un cordobés conocido como Tuerto, debía cumplir una condena a 30 años de prisión: el cómputo efectuado en aquel momento sostenía que el vencimiento de la pena sería en 2024 pero ahora estaba en libertad. A fines de 2006 el Tuerto P. había recibido esta dura condena al acumular una pena a 14 años y 3 meses recibida una década atrás en su provincia natal con otra por el asesinato en ocasión de robo en la localidad de Arminda, y otros tres atracos. Integrando una banda de bandidos rurales especializada en cerealeras y estancias, Juan P. asesinó el 5 de enero de2002 aJosé Mancini, el dueño de una estación de servicios ubicada sobre la ruta 14, en Arminda, para luego asaltar a su familia. Pero de manera insólita, 45 días después, la banda regresó para consumar otro asalto. La llegada dela Policíaabortó el plan y se produjo un tiroteo tras el cual los ladrones escaparon. Pero una moto que debieron dejar los asaltantes fue la pista que desembocó en el Tuerto. Las víctimas lo reconocieron por sus tatuajes, su estrabismo y su tonada.

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