Un muchacho de 29 años que mató, robó en al menos cuatro oportunidades, amenazó, golpeó y lesionó las vértebras a su ex, fue condenado, mediante un acuerdo abreviado, a la pena de 12 años de prisión. Los hechos se produjeron entre 2010 y 2019 y en su mayoría tuvieron lugar en la vecina localidad de Puerto General San Martín.
Las primeras causas estuvieron vinculadas a hechos de robo en los que el condenado usó armas para amedrentar a sus víctimas. En todos esos casos, fue detenido. En 2018, se presentó en la casa de su ex pareja y le dio una paliza. Un año después, asesinó de un tiro en la cabeza a un joven de 22 años en medio de una pelea.
El imputado, identificado como Lucas Yamil Ventancu, de 29 años, y reconoció su responsabilidad en todos los hechos durante una audiencia imputativa. Un tribunal pluripersonal homologó la semana pasada el acuerdo presentado por las partes en otra audiencia, en los tribunales de San Lorenzo.
El crimen
La madrugada del 20 de junio de 2019, Lucas Ventancu y Maximiliano Coronel se encontraron en Iguazú al 1800 de Puerto General San Martín y mantuvieron una pelea. El primero se fue a su casa pero sólo para, al rato, salir con un arma.
Caminó hasta la zona del río donde Coronel estaba con sus amigos y le disparó varias veces con mala puntería: ningún proyectil hizo blanco en ninguno de los integrantes del grupo. Coronel y un amigo lo corrieron hasta la vivienda. Ventancu, una vez dentro, volvió a gatillar. Un tiro le dio en la cabeza a Coronel, quien murió en el lugar.
Los robos
La madrugada del 11 de septiembre de 2010, el acusado robó una moto en Jujuy y Buenos Aires, en Puerto General San Martín. A pocas cuadras y cuando intentaba sacarle las cachas, aparecieron los policías. El ladrón corrió hasta una casa ubicada en Jujuy y las vías del ferrocarril, donde lo detuvieron.
El 8 de diciembre de 2012, robó una estación de servicios en la ciudad de San Lorenzo. Llegó en moto hasta San Martín y Alem, pidió que le cargaran el tanque y cuando llegó el momento de pagar sacó un arma, apuntó al playero y se fue con la recaudación.
El 3 de febrero de 2015, intentó robar un comercio en Neuquén y Venezuela, también en Puerto General San Martín, esa vez con dos compinches. Amedrentaron al playero del estacionamiento con un palo al que habían atado un cuchillo en un extremo y un arma de fuego, que dispararon en dos oportunidades sin dar en el blanco.
El playero logró accionar la alarma y el trío escapó sin botín ni suerte: personal policial llegó vio que los tres corrían a unos 50 metros del comercio. Los persiguieron hasta una casa de Brasil al 900, donde dos terminaron arrestados. Ventancu cayó un rato más tarde, cuando se metió en una casa de Benítez al 900 tras amenazar a su dueño, y de donde se había llevado una manguera y una cuchilla.
Violencia de género
Pasado el mediodía del 21 de septiembre de 2018, Ventancu llegó hasta la casa de su ex pareja, en Sargento Cabral al 600 de Puerto General San Martín. Comenzó a insultarla y luego arremetió a los golpes, lo que le provocó fracturas en varias vértebras.
Armado
Ventancu fue detenido en dos oportunidades con armas de fuego. El 12 de mayo de 2015 se hizo un allanamiento en su casa en la zona de Sargento Cabral al 600 de Puerto General San Martín donde se le secuestró un arma de fabricación casera (conocida como tumbera).
Y el 21 de marzo del año pasado cuando caminaba por Buenos Aires y Falucho de aquella localidad y personal de Gendarmería Nacional lo paró para identificarlo, contó la Fiscalía. Se dio a la fuga y lograron detenerlo poco después; le secuestraron entre sus ropas una pistola calibre 22 sin cargador.
La condena
El acuerdo fue presentado por la fiscal Melisa Serena y la defensa de Lucas Yamil Ventancu ante el tribunal – integrados por los jueces Carlos Pareto, Ignacio Vacca y Carlos Gazza– que tras el consentimiento del acusado lo condenaron a 12 años de prisión por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, portación, tenencia, lesiones graves doblemente agravadas por el vínculo y mediando violencia de género, robo, tentativa de robo, amenazas y resistencia a la autoridad.
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