Javier Hernandez
La cumbia santafesina de Los Lirios cumple 35 años de historia escrita con canciones y buen ritmo tropical para bailar. En la antesala del que será, para la banda, uno de los conciertos más esperados del último tiempo, su líder y creador, Roberto Tito Pennesi dialogó con El Ciudadano acerca del imponente aniversario.
Los Lirios de Santa Fe, tal el nombre completo del proyecto, nació en la localidad de Las Parejas en 1984 cuando Tito (acordeón y dirección general), de apenas 15 años, subía al escenario con un abanico de sueños y muy pocas certezas. Hoy disfruta de un presente que define como “espectacular” y que en el último tiempo le valió dos nominaciones a los Premios Gardel, y recibir Discos de Oro y Platino por algunos de sus más de treinta álbumes editados a la fecha.
En ese marco el músico se prestó a un diálogo con El Ciudadano donde además de cumbia y experiencias compartidas sobre el escenario se refirió al lugar que está conquistando la mujer en la actual escena tropical argentina, históricamente configurada por un fuerte machismo. En ese sentido opinó: “Está bárbaro que haya diversidad en el género porque las mujeres tienen que tener sus representantes en sus palabras”.
—¿Qué balance hacés de una carrera que fue tomando distintos caminos de acuerdo al momento en que, también la cumbia, fue ganando terreno en la sociedad argentina?
—En el crecimiento que viene tomando la banda hubo momentos difíciles donde se estancaba un poco todo y se imponían otras modas pero siempre, en el balance, frente a cada altibajo, sentí que logramos ascender. Hubo que sortear obstáculos, eso seguro. En la década del 90, el grupo tuvo mucha repercusión en Buenos Aires y después esa plaza fue invadida por la música peruana. Acá mismo en Santa Fe pasó algo y en esos momentos trabajábamos mejor afuera. Subíamos en algunas regiones y se apagaban otras. Pero siempre avanzamos y hoy tenemos 36 discos editados, nueve Discos de Oro y uno de Platino. Todo se fue dando con el tiempo.
—Hace algunos años la cumbia santafesina dio un vuelco de popularidad en el país…
—Sí, a nivel nacional. Abrió muchas puertas Leo Mattioli con su estilo romántico y Los Palmeras con un trabajo de 45 años. Ellos abrieron el camino para muchos de nosotros que también venimos trabajando muy bien. Los Palmeras le ponen un clima a la cumbia santafesina y su línea de acordeón se reconoce mucho más.
—Fundaste la banda cuando tenías apenas 15 años. ¿Cuáles eran los sueños de ese pibe y cuántos de ellos se concretaron?
—Se concretó todo. Nos falta tocar en Estados Unidos nada más. Pero la idea era grabar muchos discos y grabé más de los que pensaba; la idea era ganar premios y obtuvimos Discos de Oro y de Platino, recorrimos gran parte del país y llegamos a Buenos Aires hace ya tiempo, en 1991.
—¿Cómo era en esos años la recepción de la cumbia santafesina en Buenos Aires?
—Con seis o siete años que tenía la banda nos invitaron a tocar en los carnavales que se hicieron en la (Avenida) 9 de Julio de Buenos Aires. Ahí, a dos cuadras del Obelisco, estuvimos tocando para cien mil personas. Fue impresionante. Tengo fotos de todo eso. Ese sueño me hace pensar que más no hubiera podido pedir.
—Es decir, la cumbia santafesina entró antes en pleno microcentro porteño que en el centro rosarino…
—Buenos Aires tiene muchos lugares y regiones. En el sur pega mucho la cumbia santafesina. En el norte, donde también se consume mucho la cumbia, nosotros somos privilegiados porque podemos trabajar y es un lugar donde no entran todos los grupos. Hace años que Los Lirios están posicionados incluso en el centro de la Capital Federal. Pero Rosario es el lugar donde se inicia cada éxito: si en Rosario te aceptan para nosotros es una apertura a muchísimos otros lugares.
—¿Qué proyectos se traen para celebrar este aniversario?
—Después del show en el Teatro Broadway empezaremos a trabajar sobre el disco nuevo que mostrará doce temas inéditos con una mayoría de creaciones de autoría del propio grupo. Le daremos más identidad para tratar de exportarlo y ver si hay proyectos afuera del país.
—¿De qué hablarán esas nuevas canciones?
—Las canciones son casi todas historias y vivencias de amor.
—La escena de la cumbia tardó en replantearse el lugar de la mujer en sus líricas. El lugar que ocuparon las mujeres en la historia de la movida tropical argentina, salvo casos como Gladys la Bomba Tucumana en los 80 y Gilda en los 90, corrió a las artistas de los liderazgos dentro del género. ¿Cómo analizas este cambio de perspectiva que se está viviendo en los últimos años?
—No era escaso, hubo muchísimas representantes como La India Colombiana, anterior incluso a Lía Crucet y esas grandes intérpretes de la cumbia. Lo que pasa es que los productores no les daban tanto lugar y eso hacía que no llegaran. Creo que se soltaron más después del 2000. Para mí está bárbaro que haya diversidad en el género porque las mujeres tienen que tener sus representantes en sus palabras.
—El ambiente de la cumbia fue marcadamente machista. ¿Cómo se vive esta revolución de igualdad que llegó para quedarse?
—Nosotros tenemos muchas artistas conocidas y con las que hemos compartido momentos buenos. Para mí está bárbaro lo que está sucediendo y que ellas también tengan la posibilidad de expresarse y hacer de esto un trabajo. Bienvenido sea, además, porque creo que todos aportamos algo para sostener la movida tropical.
—¿Cómo será el concierto en Rosario?
—Haremos un repaso por la historia de la banda con una gran presentación y puesta en escena distinta a los shows de cualquier fin de semana porque tendremos el tiempo, y el lugar se presta para un ambiente distinto. Grabaremos todo el recital para llevarnos la calidez del público que ya colmó las expectativas y casi agotó las localidades del teatro. Repasaremos la historia, tocaremos los clásicos y también los temas nuevos.
Para agendar
Los Lirios de Santa Fe celebrarán 35 años de carrera con un concierto a pura cumbia que tendrá lugar este viernes, desde las 21.30, en el Teatro Broadway, de San Lorenzo 1223, donde también se venden las entradas
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