Los delincuentes ingresaron en el momento en el que el sereno del lugar no se encontraba y destrozaron las puertas de las siete oficinas que se encuentran en actividad, aunque dejaron intacta la que se encontraba desocupada, circunstancias que llamaron la atención de los investigadores.
El atraco, se produjo cerca de las 4:30 de la madrugada de viernes en el edificio situado en Salta 1990.
Los ladrones lograron apropiarse de dinero, cheques, un televisor de LCD, celulares y una computadora portátil, además de varios teléfonos celulares.
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