Región

Estaban dentro de un armario

Robaron 190 frascos de ketamina del área de Salud de Villa Gobernador Gálvez

La droga es usada como anestesia para animales en el efector y se sospecha que fue sustraída para uso humano como alucinógeno. Habló el intendente de la localidad, Alberto Ricci, y explicó que la reposición costará unos 90 mil pesos


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Las autoridades de la Secretaría de Salud de Villa Gobernador Gálvez denunciaron el robo de unos 190 frascos de ketamina, y la principal sospecha apunta a sus empleados, según explicó el intendente de la vecina localidad Alberto Ricci en conferencia de prensa.

Ante esta situación,  la fiscal Lorena Aronne, a cargo de la pesquisa, llamó a declarar al personal de Compras de la ciudad, ubicada a 10 kilómetros al sur de Rosario y pidió la identificación de los empleados con acceso a las oficinas de la Secretaría de Salud.

El hecho fue confirmado por el intendente, quien apuntó en rueda de prensa contra el personal de Salud, al deslizar que el robo fue cometido por “alguien de adentro”.

Las dependencias se encuentran en Juan Domingo Perón 1620. Allí, hace poco, instalaron cámaras de seguridad que no registraron el robo, por lo que se cree que fue antes. “La última vez que se usó la droga fue el 15 de septiembre, así que suponemos que fue después de esa fecha y antes que se instalaran las cámaras de videovigilancia”, dijo Ricci en declaraciones radiales.

“Por cómo sucedieron las cosas, entendemos que fue alguien del entorno, que conoce los movimientos”, agregó el jefe comunal, quien señaló que el descubrimiento del faltante se produjo el lunes último y que recién ahora se difundió porque se materializó la denuncia en la Fiscalía y se inició el sumario interno.

En la misma línea, el intendente destacó que “la ketamina estaba en un armario dentro del despacho de la secretaria de Salud (Marisa Bernal), por lo que reiteró que las sospechas están dirigidas al entorno de la Secretaría”.
El jefe comunal señaló que “el costo de cada frasco ronda los 500 pesos”, y sacó la cuenta del faltante: “La reposición de la droga nos supondrá más de 90 mil pesos” de gasto, lamentó.

“No tenemos la fecha precisa del hurto, pero fue hace por lo menos una semana atrás porque las cámaras que hay en el lugar fueron instaladas hace una semana y no captaron nada”, concluyó.

La investigación

Fuentes de la Fiscalía dijeron a la agencia de noticias <Télam> que en el lugar no hay cámaras de seguridad que permitan observar quién ingresa o egresa.

De todos modos, la fiscal solicitó al área informática de la Policía de Investigaciones (PDI) un relevamiento de las cámaras de videovigilancia de la zona.

En la investigación también se solicitó entrevistar a la secretaria de Salud, Bernal, “para profundizar datos aportados”, dijo un pesquisa.

El vocero consultado agregó que, además, se tomará “declaraciones a personal de la Municipalidad encargado de Compras” y “se requirió informe con identificación del personal que tenía acceso al lugar donde se encontraba la ketamina”.

En otras medidas, la fiscal Aronne envió un oficio a la droguería de origen para que dé cuenta de la compra de la droga y de la fecha de entrega de la misma al municipio.

Ketamina

Es una droga disociativa con potencial alucinógeno, derivada de la fenciclidina. Se usa en medicina por sus propiedades sedantes, analgésicas y, sobre todo, anestésicas. En el área de salud pública sirve como anestésico para las castraciones de animales y para otras intervenciones quirúrgicas en caballos.

La ketamina es también conocida como Special K, Gato, Ketchup o Kit Kat. Fue sintetizada en 1962 y usada por primera vez en la práctica clínica tres años después. La droga tiene un amplio rango de efectos en humanos, lo que incluye la sedación, analgesia y anestesia. Entre sus principales efectos secundarios figuran las alucinaciones, elevación de la presión sanguínea y aumento de las secreciones en las vías respiratorias. También produce broncodilatación.

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