Edición Impresa

Roban casi 200 mil pesos de una inmobiliaria céntrica

Por Ana Laura Piccolo. Dos asaltantes entraron, redujeron a empleados y clientes y se fueron en un auto con pedido de secuestro.

“Queridos amigos, clientes y proveedores: informamos que a raíz del asalto sufrido el 11 de julio de 2011 no se aceptan ni se realizan pagos en efectivo. A los queridos delincuentes les informamos que lamentablemente no tenemos más dinero para que nos roben dado que no hay efectivo en la oficina”. Así reza un cartel pegado en la puerta de una inmobiliaria ubicada en la esquina de Mitre y 9 de Julio, donde anteayer por la mañana dos ladrones armados se alzaron con unos 200.000 pesos en efectivo luego de reducir a las 14 personas que había en el interior.

“Fue una casualidad que hubiera tanto dinero”, dijo uno de los empleados de la firma, tras relatar la odisea que vivió durante más de media hora. Lisandro, abogado y hermano de dueño de la inmobiliaria que lleva más de 30 años en la ciudad, relató a El Ciudadano que alrededor de las 9.45 del lunes dos desconocidos “muy bien vestidos” ingresaron al local y pidieron hablar con el dueño o el encargado. Pero en un santiamén desenfundaron armas, según el joven calibre 9 milímetros, y redujeron a los diez empleados y cuatro clientes que había en el lugar.

“Eran profesionales y estaban muy tranquilos”, dijo el abogado tras relatar el difícil momento que le tocó vivir tras ser apuntado con un arma en la cabeza durante más de 15 minutos. Además dijo que ambos estaban munidos con handies y al menos una persona más los esperaba dentro de un automóvil estacionado en la puerta.

Un descuido que salió caro

Los ladrones ingresaron a la inmobiliaria por la entrada de Mitre 1405 y apenas manifestaron sus intenciones un contador que estaba en una oficina de la planta alta logró dar aviso a la Policía.

Según relataron víctimas del asalto, los uniformados llegaron al lugar antes de que se retiraran los ladrones con el jugoso botín, pero aun así no lograron apresarlos. Es que la llegada de la Policía fue alertada a los ladrones vía nextel por el cómplice que estaba dentro del vehículo y por eso, mientras los uniformados se encontraban en la puerta de calle Mitre, los ladrones salieron por otro ingreso que hay por calle 9 de Julio. Apenas se asomaron a la vereda se subieron a una camioneta Ford Eco Sport que aceleró, logrando burlar a los uniformados, que sólo pudieron avistar parte de la numeración de la patente del vehículo.

“¿Cómo se pudieron escapar en pleno centro?”, se preguntó indignado uno de los trabajadores de la firma.

Una fuente policial consultada explicó que “en la huida uno de los policías llegó a ver el dominio parcial del vehículo en el que escapaban y recorriendo las inmediaciones del lugar hallaron estacionado un rodado cuyas características coincidían”. El vocero dijo que a raíz de eso se montó una guardia oculta a ver si alguien buscaba la camioneta, “pero como no ocurrió se iniciaron las pericias del vehículo”. Así se determinó que sobre la Eco Sport pesaba un pedido de secuestro ya que había sido sustraída esa misma mañana.

Suerte, antes que nada

En relación con la gran cantidad de dinero sustraída en la inmobiliaria, una fuente allegada a la firma explicó que fue una rareza que ese monto estuviera ahí por más que haya sido “una batida”. Es que –según dijo uno de los empleados de la firma– el dinero acumulado fue una cadena de coincidencias. “Fue una fatalidad. Un cliente vino con 20.000 dólares a señar la compra de un campo, otros dos propietarios trajeron una suma similar en pesos, y nosotros habíamos retirado 80.000 pesos para pagar impuestos”, lamentó. Y dijo con indignación: “Si venían dos horas después no encontraban nada”. Además del jugoso botín, los asaltantes se llevaron cuatro de los teléfonos celulares de las víctimas. “Se llevaron los más caros”, aclaró el vocero.

El robo de la camioneta

Fuentes policiales informaron que una mujer denunció anteayer a la tarde, en jurisdicción de la seccional 14ª, que dos hombres armados la redujeron cuando intentaba ingresar a su domicilio, ubicado en Guatemala al 1000, la maniataron y se fugaron con el vehículo.

De todas formas, como la denuncia de ese robo fue posterior al asalto en la inmobiliaria céntrica, la Policía no descarta ninguna hipótesis y tomó declaración tanto a la denunciante, quien tenía autorización para conducir el rodado, como al titular del vehículo.

El hecho fue derivado a la Brigada de Investigaciones de la UR II, que quedó a cargo del caso junto con la comisaría 2ª, que tiene jurisdicción en la zona de la inmobiliaria, con supervisión del Juzgado de Instrucción en turno, a cargo de la magistrada Irma Bilotta.

Comentarios